Batallan los insurgentes por la severa fuga de cerebros
PARÍS. Entre los afganos que han huido de su país en las últimas semanas hay un gran número de profesionales altamente calificados, una fuga de cerebros que preocupa a los talibanes en el poder.
Durante sus operaciones de evacuación, los occidentales han saco del país en prioridad a periodistas, ingenieros, intérpretes, activistas, intelectuales y artistas que pueden estar en peligro con la vuelta al poder de los talibanes.
Más de 100 mil personas han huido del país desde mediados de agosto, temiendo un regreso del régimen fundamentalista y brutal que los talibanes ya impusieron en el país entre 1996 y 2001.
Frédéric Docquier, responsable del programa Cross Border del Instituto Luxemburgués de Investigación Socioeconómica, señala que, aunque no hay un "conocimiento preciso de la composición de los flujos de refugiados afganos, cuando hay una crisis en un país, como vimos con el éxodo sirio en 2015, el porcentaje de personas con estudios entre los solicitantes de asilo es alto".
Esta fuga de cerebros preocupa incluso a los propios talibanes que pidieron el martes a los occidentales que evacuaran sólo a los extranjeros y no a los expertos afganos, como los ingenieros, que se necesitan en el país.
"El capital humano es un factor muy importante para el desarrollo (...). Un país privado de mano de obra calificada carece de los factores para el crecimiento y la competitividad", dice Docquier.
Los talibanes, muchos de los cuales proceden de zonas rurales y no tienen "la cualificación necesaria para gobernar", "saben que necesitan un mínimo de técnicos, personas muy formadas, para hacer funcionar" las administraciones.