El Sol de Tulancingo

La Comandanta entró a la policía para buscar a su hermano LA BARTOLINA

LA DELINCUENC­IA ORGANIZADA SE LO LLEVÓ HACE SIETE AÑOS, POR ESO DECIDIÓ DEJAR UN TRABAJO DE OFICINA Y SUMARSE A LAS FUERZAS DEL ORDEN

-

LA COMANDANTA “Mi objetivo en la policía es ser de los buenos, que no me vean como del montón, de los corruptos”

“Mi objetivo en la policía es ser de los buenos, que no me vean como del montón, de los corruptos, de los que se llevan a tus hijos adolescent­es, que levantan y extorsiona­n. Quiero ser una policía diferente y que vean que las mujeres también podemos”, dice resuelta La Comandanta, una mujer policía estatal que busca a su hermano desapareci­do hace siete años.

Ella acompaña a los colectivos de madres buscadoras en las pesquisas que realizan en las fosas clandestin­as y campos de exterminio del narco que hay en el estado. Su último recorrido fue en el predio La Bartolina, en Matamoros, donde resguardó las tareas de un grupo de madres que pidió tregua al cártel para buscar indicios de sus familiares que llevan más de una década desapareci­dos.

Ella no es ajena a ese dolor. Pasó de desempeñar­se como licenciada en Administra­ción de Empresas, de estar en una oficina con aire acondicion­ado, ser jefa y salir del trabajo en la tarde, a formar parte de la Policía Estatal Acreditabl­e (PEA), donde desde hace dos años cumple con turnos que llegan a superar las 24 horas. Ahora come y “medio descansa” a bordo de una patrulla que ya ve como su segundo hogar.

La Comandanta, como la conocen, narra su historia desde la firmeza de su carácter y la sinceridad de su voz, ruda sí, pero que a ratos se entrecorta cuando recuerda. Bajo los rayos del sol y temperatur­as que superan los 33 grados centígrado­s no se inmuta ni se queja a pesar de llevar un pesado uniforme oscuro de manga larga. Sus uñas brillan con tonalidade­s rosas y porta un anillo que revela que en casa alguien la espera.

“La delincuenc­ia organizada se llevó a mi hermano de 17 años y mi madre no para de llorar desde ese día. Desde hace siete años todos los días llora y todos los días lo recuerda. Yo sentí la necesidad de hacer algo y en una oficina no lo iba a hacer. Ahora estoy arriba de una unidad con

EL EJIDO se localiza en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, a escasos 12 kilómetros de la frontera con Brownsvill­e, Texas

compañeros que me brindan seguridad”.

Platica que la última vez que su hermano fue visto con vida estaba cerca de la carretera a Valle Hermoso, un municipio ubicado en la frontera con Estados Unidos, vecino de Matamoros y Río Bravo. “Ahora mi objetivo es contribuir un poco, porque también vivo con el miedo constante de que un día mi hijo salga a la secundaria y no vuelva, que mi hija salga y, como es una señorita, le hagan algo”.

La Comandanta buscó a su hermano con foto en mano, aunque hasta el momento desconoce dónde están sus restos. “Las respuestas que encontré fueron devastador­as, no puedo mencionar tal cual lo que hicieron con él porque lloraría, pero no le dije a mi mamá, sólo le comenté que estaba desapareci­do, que siguiera orando por él (…) Me fui con la foto en la mano preguntand­o hasta que me aplacaron porque era civil”.

Ahora, ella se encarga de resguardar a quienes hacen labores de recuperaci­ón de restos óseos y elementos balísticos en La Bartolina; sin embargo, no es la primera vez que auxilia en estas búsquedas.

“Es la segunda ocasión que me toca que me manden a un campo de exterminio, el primero fue en San Fernando, en una brecha (…), yo misma me ofrecí como voluntaria para estar excavando (…). Cuando encontré el primer resto acompañado de un diente y lo tuve en mi mano, pregunté que qué era y la persona que me acompañaba dijo ‘es un dientito, es un hallazgo muy importante para las mamás que están aquí’. Se me salieron las lágrimas, incliné mi rostro para que no me vieran (…) me fui a las orillas del campo y me puse a llorar. Me vino a la mente que pudiera ser mi hermano, eso le iba a dar paz

La Comisión Nacional de Búsqueda reporta que en La Bartolina se han encontrado más de 500 kilogramos de restos óseos

a una persona, esa paz que como familia nosotros ya no tenemos”.

El reconocimi­ento que más satisfacci­ón le da es el de sus hijos, sabe que se sienten orgullosos de ella y asegura que continuará haciendo honor al uniforme y a sus principios hasta que Dios se lo permita.

“Tengo cuatro hijos, tengo familia, tengo esposo y de esa parte a veces no se dan cuenta los civiles, solamente juzgan y no todos somos iguales. Hay policías buenos y hay policías malos, así como hay doctores que son excelentes en su trabajo y hay otros que de plano son mediocres, no hay que generaliza­r porque detrás de este uniforme hay una vida y es muy difícil de llevar”. Desde hace dos años, La Comandanta forma parte de la PEA y aunque es ejemplo de lo que cambia tras una desaparici­ón forzada, también demuestra lo que una mujer valiente por amor es capaz. “Soy muy aferrada, muy perseveran­te y seguiré aquí hasta que sepa que ya contribuí, si Dios me permite bajarme de la unidad completa, así será”.

EL CAMPO DE EXTERMINIO MÁS GRANDE DE MÉXICO

La Bartolina es un ejido localizado en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, a escasos 12 kilómetros de la frontera con Brownsvill­e, Texas. En vehículo se localiza a media hora del centro de esta ciudad colindante con Estados Unidos.

En medio de esta área semipoblad­a, los familiares de desapareci­dos, principalm­ente mujeres, esperan noticias, algún indicio que les dé un poco de paz.

Son madres que se exponen tanto a la insegurida­d como a un golpe de calor. Muchas de ellas van acompañada­s por los colectivos, otras más en medio de la falta de informació­n por parte de las autoridade­s escucharon rumores sobre las excavacion­es y decidieron aventurars­e por su cuenta.

En este lugar, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), se han encontrado más de 500 kilogramos de restos óseos humanos, en su mayoría calcinados, lo que representa el mayor hallazgo de este tipo en un solo predio y que le valió el calificati­vo del campo de exterminio más grande de México.

 ?? FOTOS: JOSÉ LUIS TAPIA /EL SOL DE TAMPICO ?? Tambié n acompañ ó
la búsqueda de desapareci­dos en San Fernando
FOTOS: JOSÉ LUIS TAPIA /EL SOL DE TAMPICO Tambié n acompañ ó la búsqueda de desapareci­dos en San Fernando
 ??  ??
 ??  ?? Mujeres
buscadoras en La Bartolina
Mujeres buscadoras en La Bartolina

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico