DE PURO CORAZO´N SEPIA
SU VIDA FUE MARCADA POR EL PERIÓDICO; DESDE LOS 16 AÑOS ESTÁ VINCULADO CON EL DIARIO DE LOS DEPORTISTAS
La impresión del ESTO se queda de por vida. No importa que sea a color o sepia, una vez en el Diario de los Deportistas, siempre se vivirá con el deporte en el corazón.
La historia de Enrique Rosales se remonta al año 1982. Joven y con muchas ganas de trabajo, llegó al decano con la ilusión de forjar una vida de trabajo sólido y honesto.
“El ESTO es parte de mi vida, yo entré un 29 de septiembre de 1982, salí un mes y regresé, un mes duré fuera, estoy aquí desde el 82, son 38 años aquí y con mucho orgullo”, dijo el jefe de Rotativas.
El recuerdo le inundó la mente. Su padre, gran amante del periódico, le inculcó la tradición desde muy pequeño. “Yo me acuerdo cómo desde que era niño mi papá compraba el ESTO. Salían los posters, mi papá tapizaba las paredes de mi casa con planas completas, los muñecos, las caricaturas. Yo crecí viendo el ESTO”, aceptó.
“Soy americanista de corazón y en esa época el ESTO traía los posters de Carlos Reinoso, de esos jugadores que dominaron con el América, mi papá los coleccionaba todos. Cuando vi la oportunidad de trabajar aquí, luego luego dije que sí, te acostumbras al ambiente, es una familia aquí, te la llevas siempre en el corazón”, confesó.
Ya consagrado como una de las piezas fundamentales en la elaboración del Diario de los Deportistas, traslada el amor por las páginas que lo hicieron amar su trabajo. “Mi familia se interesa mucho de todo. A veces tomo fotografías, videos de las máquinas, me hacen preguntas, les gusta mucho y les gusta saber todo, pero no nada más a ellos, esto ha ido creciendo, somos una cadena muy grande. Se imprimen muchos periódicos aquí y a mi familia le interesa muchísimo, siempre me preguntan y a mí me encanta transmitirles la pasión por mi trabajo que es importante”.
Su esposa también sabe lo que es llevar el sepia en la sangre. Fue el padre de su pareja el que lo adentró al que ahora mismo es su segunda casa. “El papá de mi esposa trabajó aquí. Trabajó en redacción, era chofer de reporteros, él es el que me consiguió trabajo aquí, yo entré de 16 años, muy jovencito, ya cumplo 55 el otro mes, es toda una vida dedicada al ESTO y me ha hecho feliz”.
Probó en otro lado, pero supo que dejar al Diario de los Deportistas fue lo más complicado que podía hacer. “Yo salí un mes y volví, me aceptaron de regreso, tenían el conocimiento de que ya sabía, volví y me doy cuenta lo difícil que es dejarlo, me doy cuenta por gente que se fue de 70 o 75 años, que se fue y dejó su vida, cuesta mucho dejarlo, es algo que llevas tatuado”, aceptó.
El diario siempre le permitió ascender.
Se acostumbra uno, siempre hay que sacrificar algo, se sacrifica a la familia, el crecimiento de los hijos, la escuela, son muchos años de este esfuerzo”
ENRIQUE ROSALES
JEFE ROTATIVAS Uno se pierde muchas cosas porque se tiene que trabajar en la noche y en las mañanas dormir, es parte del oficio, pero la familia lo entiende, hay que comer y trabajar, todo se sacrifica”
ENRIQUE ROSALES JEFE DE ROTATIVAS