“Tengo otros datos”, diría el Presidente: Monseñor
El Arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, nota un incremento de desigualdad económica en la sociedad
A diferencia del reporte recientemente emitido por el presidente de México, Monseñor Domingo Díaz, difiere en algunos puntos, uno de ellos, es el indicador de pobreza.
Para la iglesia católica, la desigualdad económica ha crecido considerablemente, esto se puede ver reflejado en el nivel de desarrollo de cada estado, pues al hacer comparación con Querétaro, es notoria la desigualdad, expuso.
Considera que esta situación se debe de tratar en conjunto con cada gobierno correspondiente, pues al no tener los recursos necesarios desde más arriba, es trabajo de la comunidad el lograr un cambio.
El Arzobispo de Tulancingo, lamenta el que la pandemia haya sido un factor clave para que aumentará en número el sector poblacional menos favorecido.
Pese a esto, reconoce el esfuerzo de los afectados para salir adelante y resolver a su modo las situaciones a las que se enfrentan, tal es el caso de los que han sido víctimas del Covid y han retomado la medicina natural y tradicional como método de prevención y erradicación.
En entrevista para el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, llamó a la comunidad en general para apoyar en sus necesidades a los más vulnerables, refiriéndose específicamente a la población de bajos recursos.
Quienes, según monseñor, y con la información que él maneja y llega a sus manos, ha podido notar un incremento acelerado en este sector poblacional, pese que en el tercer informe del Presidente de la República, dijo, se exponga lo contrario.
Refirió que la población con menores inresos se ha visto seriamente afectada por la pandemia que se vive desde hace 18 meses y que, según los científicos con los que las autoridades católicas trabajan en colaboración, podría durar hasta otros 18 meses más.
Pese a estas alarmantes cifras, Domingo Díaz ve principalmente en la población joven unas entusiastas ganas de salir adelante, acercarse a Dios y ayudar al prójimo. No descarta que años próximos, la lección que ha dejado en la población esta pandemia, se vea reflejada en un desarrollo
Domingo Díaz pidió a los laicos y comunidad en general, que acudan a vacunarse
en pro de la sociedad y en una valoración de la vida.
Mencionó que los menos beneficiados se han vuelto practicantes de la medicina tradicional de cada región, como recurso para curar y prevenir sus enfermedades. Él mismo, dijo, ha sido testigo de comunidades indígenas que practican diversos recursos naturales y tradicionales para la erradicación del virus.
A pesar de tener buenos resultados con la medicina herbolaria y sus parecidos, pidió a los laicos y comunidad en general, que acudan a la vacunación que está realizando acorde a sus edades, pues aún existen personas incrédulas ante el Coronavirus, e incluso hasta con la vacuna.
Siendo esto un factor a favor de los menos beneficiados, Monseñor ve y reconoce en el pueblo Hidalguense, en los mexicanos en general, a personas trabajadora y con ganas de salir adelante, por lo que considera que sólo se necesita un “empujón” por parte de los distintos gobiernos para poder obtener buenos resultados.
Por último, mencionó que trabajando juntos y con fe, se podrá notar el cambio.