AL RUDO GALÁN FRANCÉS
El actor Jean-Paul Belmondo deja un legado de más de 80 películas, y pasa a la historia como una de las principales figuras de la nueva ola del cine francés
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Mi secreto es no pensar en el pasado. Yo pienso en el mañana. A lo largo de mi vida lo he hecho y lo he tenido todo. No tengo remordimientos", afirmaba Jean-Paul Belmondo en 2016, cuando tuvo su última aparición al recibir el León de Oro de Honor en el Festival de Venecia. Ayer falleció a los 88 años.
Su lista de logros dejaría con buen sabor de boca a cualquiera, participó en más de 80 cintas, debutando de la mano del aclamado Jean-Luc Godard, en la película Sin aliento, de 1960, convirtiéndose en uno de los rostros de la nueva ola del cine francés.
Pero pese a haber engalanado la pantalla francesa, su camino no siempre estuvo encaminado al arte. Antes tuvo una breve, pero no tan fallida carrera como boxeador aficionado, e incluso resultó vencedor en 15 de los 23 combates en los que participó.
Al percatarse que los deportes no eran su fuerte, optó por dedicarse de lleno a la actuación, entró al Conservatorio Nacional de Arte Dramático, hasta su tercera oportunidad, para ser expulsado después por una indisciplina. De ahí participó en algunos largometrajes que no le dieron mucho reconocimiento en la industria, pero lo ayudaron a pulir su estilo, para su gran salto a la fama .
Su trabajo lo desarrolló principalmente en los géneros de comedia y acción, destacando en títulos como El marginal, Cómo destruir al más famoso agente secreto del mundo, El profesional y Dos mujeres, donde compartió créditos con Sophia Loren.
Era un conquistador empedernido y solía tener romances con las actrices con las que compartía el set como Ursula Andress , Gina Lollobrigida, Catherine Deneuve, Brigitte Bardot y Claudia Cardinale, ésta última lo recuerda como "la imagen misma de la vitalidad. Nunca dejará de estar en movimiento en mi corazón y en mi memoria. Es una sonrisa y una alegría de vivir. Audacia y sencillez", dijo la actriz, que compartió con él películas como Cartouche (1962) o El clan de los marselleses (1972).
Su gran amigo fue Alain Delon, con quien coincidió en Borsalino. El actor comentó a la cadena CNews que se sentía "completamente devastado" por la muerte de JeanPaul Belmondo.
"Voy a intentar aguantar para no hacer lo mismo en cinco horas... No estaría mal que nos fuéramos los dos juntos. Es una parte de mi vida, empezamos juntos hace 60 años", dijo el icono del cine de 85 años, con la voz llena de emoción.
A menudo considerados erróneamente como rivales, los dos gigantes del cine francés de la segunda mitad del siglo XX tuvieron carreras paralelas, casi siempre en lo alto de la taquilla, y su amistad, alimentó la leyenda. Fue su inigualable carisma el que le ayudó a ganarse la empatía del público, lo que le bastó para ser considerado uno de los galanes del cine de su época.
Entre los cineastas con los que colaboró destacan François Truffaut, Louis Malle y Claude Chabrol. Aunque Hollywood nunca fue su destino su trabajo fue conocido en la meca del cine gracias a títulos como Los miserables (la versión de 1995, donde encarnó a Jean Valjean).
Su abogado y amigo, Michel Godest, confirmó su deceso a los 88 años