Jorge Márquez

El próximo 27 de septiembre, México celebrará 200 años de libertad, pues en 1821 se consumó la Independencia de nuestro país, tras una guerra que libraron personajes históricos.

Con la entrada del ejército Trigarante a la ciudad de México, acompañados de 324 dragones de Tulancingo y 132 de Apam, se veía conquistada la libertad de nuestro pueblo, tras una guerra que costó sangre y vida de muchas heroínas y héroes anónimos.

Y es de destacar insurgentes como Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria, José Francisco Osorno y Pedro Espinoza, que dejaron su huella y legado tras el paso del tiempo, en este periodo de la historia en Tulancingo.

A dos siglos de esa gesta, los mexicanos gozamos de diversas libertades y poco a poco conquistamos otras, a través de la igualdad, la equidad de género y el respeto al libre pensamiento de las personas.

Actualmente, todos somos custodios y responsables de mantener esas libertades y de defenderlas; con la búsqueda constante del crecimiento de nuestra nación y del respeto de nuestras garantías.

A 200 años, podemos sentirnos orgullosos de la país que somos, y que construimos día a día, al levantarnos para trabajar, al cumplir con nuestras responsabilidades, y respetar las leyes que nos rigen, como la Carta Magna.

Podemos sentirnos orgullosos de nuestras tradiciones, de nuestros pueblos originarios, de nuestra mezcla de razas, de nuestra gastronomía, del arte y la artesanía, de nuestra música, de nuestra herencia oral, de nuestra historia y legado; pues es ahí, donde se encuentra el regalo de la libertad que nos otorgaron los héroes nacionales, que hoy debemos honrar y agradecer.

Hoy esa libertad lograda, tiene un nombre y es el de México; a 200 años de independencia, nos sentimos orgullosos de llamarnos mexicanos.