EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA LLUVIA DE METEOROS
En los próximos días podríamos ser testigos del nacimiento de una nueva lluvia de meteoros y de suceder, así la veríamos
Una nueva lluvia de meteoros tendría su origen en el cometa 15P/Finlay. Un cometa de mil 800 metros de diámetro, el cual se acerca al Sol cada 6.51 años para luego alejarse a poco más allá de la órbita del planeta Júpiter.
Al acercarse al Sol, el cometa 15P/Finlay pasa rozando la órbita de nuestro planeta, por ello, los astrónomos Jérémie Vaubaillon, Auriane Egal, Josselin Desmars y Kevin Baillie, decidieron averiguar si este cometa generaría una lluvia de meteoros. Lo publicaron como "Meteor shower output caused by comet 15P/Finlay".
Utilizando un modelo matemático desarrollado por J. Vaubaillion y A. Egal, y alimentado con los pasos del cometa 15P/ Finlay entre los años 1886 y 2014 y entre 1905 y 2014, los investigadores encontraron que existe una alta probabilidad de meteoros para los últimos días de septiembre e inicios de octubre de 2021.
En particular, el paso del cometa 15P/ Finlay de 1995, ocasionaría una lluvia de meteoros con un pico de actividad el 29 de septiembre de 2021, con hasta 13 meteoros por hora. Mientras que los pasos del cometa de 2008 y 2014, presentarían su pico de actividad el 6, 7 y 8 de octubre de 2021, con 41 meteoros por hora y 178 meteoros por hora, respectivo a cada paso. Esto significa que el 7 de octubre sería la mejor noche de observación.
El pico de actividad es el día de más meteoros, pero días antes y después se observarían varios.
De ninguna manera veremos al cometa, se acercó en julio a la órbita de la Tierra, solo fue observable con telescopios y ahora anda por la órbita de Marte y alejándose.
La predicción de la lluvia de meteoros no sólo se basa en los pasos cercanos del cometa, también en su actividad cometaria. El cometa 15P/Finlay presenta muchos estallidos con expulsiones de material al espacio. Este cometa tiene una actividad similar al cometa 55P/Tempel-Tuttle, el cual ocasiona la espectacular lluvia de meteoros Leonidas de noviembre.
El cometa 15P/Finlay expulsó en estallidos de 2014 y 2015, unas cantidades de material del orden de 100 millones a mil millones de kilogramos. Y mucho de ello podría colisionar contra la Tierra y ocasionar meteoros.
Sin embargo, la velocidad de los bólidos sería de 11 km/h, lento para explotar como meteoros. Aún así, es pronto para decir si será una lluvia espectacular o pasará desapercibida. También se cree que no sería anual como otras lluvias de meteoros. Bien podría suceder algunos años o 2021 sea su debut y despedida.
HACIA DÓNDE VER
De suceder la lluvia de meteoros, se observaría en dirección de la constelación de Ara, el Altar, ubicada debajo del Escorpión. Hay que ver al sur desde el momento en que se obscurece y hasta la medianoche, en los últimos días de septiembre e inicios de octubre de 2021.
La constelación del Escorpión tiene forma de gancho y una estrella roja brillante de nombre Antares. Todo el Escorpión se observa a simple vista, por supuesto, evite luminarias o pantallas. Además, al suroeste, en la Libra (La Balanza) brilla el planeta Venus, y al sureste en el Capricornio, los planetas Saturno y Júpiter, los verá a simple vista.
Se ha predicho que los picos de actividad sucederían de día en México y de noche en Nueva Zelanda, pero no es seguro, podríamos tener muchos meteoros cuando sea de noche en México.
La lluvia de meteoros se vería mejor en el sur del planeta. Desde México, Ara, el Altar, apenas supera el horizonte, por lo que meteoros que brillen bajo el horizonte, no los veríamos. Entre más al sur observe, más meteoros vería.
¿QUÉ ES UNA LLUVIA DE METEOROS?
Los cometas se mueven en el Sistema Solar, acercándose al Sol y alejándose. Son rocas de hielo que, al acercarse al Sol y aumentar la temperatura, comienzan a evaporarse. También, el gas atrapado en el interior de los cometas se expande por la temperatura y ocasionan estallidos, aventando material al espacio, piedritas.
Si el cometa cruza la órbita de la Tierra, ahí queda ese material, y cuando la Tierra pase por ahí, todo eso chocará contra nuestro planeta.
Las piedritas, llamadas bólidos o aerolitos, no son mayores a un par de centímetros de diámetro. Al chocar contra la Tierra, por su alta velocidad, se rozan con el aire, se calientan y estallan, a 100 km de altura, es lo que vemos como luz, llamada meteoro o estrella fugaz.
Es incorrecto llamarles meteoritos o lluvia de meteoritos. Un meteorito debe sobrevivir a su entrada en la atmósfera y caer al suelo, si no cae al suelo, no es meteorito.
Las lluvias de meteoros reciben su nombre de las constelaciones de donde parecen provenir los meteoros, un punto llamado radiante. Pero es sólo la perspectiva del observador. Los meteoros estallan a 100 km de altura en la atmósfera terrestre, mientras que las estrellas de las constelaciones se encuentran a millones de kilómetros o años luz de distancia.
Se ha predicho que el radiante de la nueva lluvia de meteoros estaría en dirección de la constelación de Ara, el Altar, sin embargo, no se puede asegurar hasta no observarla, podría estar en otra constelación de la zona. Hasta no conocer el radiante, no hay nombre para la lluvia de meteoros.
LAS PRÓXIMAS
Si no sucede la lluvia de meteoros o está nublado, pronto tendremos unas espectaculares. En diciembre vienen las Geminidas y en enero las Cuadrántidas, ambas con hasta 120 meteoros por hora.
Ojalá seamos testigos de la nueva lluvia de meteoros, no necesita binoculares o telescopio, sólo un cielo despejado, poca a nada de luz y el deseo de pasar unas horas observado.