Desatan lucha por el poder
El SDP, ganador de la elección, y los conservadores de Merkel luchan por ganar socios para gobernar el país
BERLÍN. Alemania entró en un período de incertidumbre después de una elección en la que los dos principales partidos defendieron ayer el derecho de encabezar la economía más grande de Europa, dejando sin definir quién será el sustituto de Angela Merkel.
Los ajustados resultados del domingo dejaron un panorama en el que el nuevo gobierno será probablemente tripartita que aspira a presidir tanto el candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, como el conservador, Armin Laschet.
Aunque el Partido Socialdemócrata (SPD) formará el grupo parlamentario más fuerte, Laschet se mostró también dispuesto a formar gobierno en lo que llamó una “coalición de futuro” con Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), también socios potenciales de Scholz.
La situación conduce a que verdes y liberales se conviertan prácticamente en árbitros de la formación de gobierno.
Scholz reclamó el derecho a formar gobierno, tras haber logrado mejorar en cinco puntos el resultado de su agrupación en las elecciones de hace cuatro años (25.7 por ciento), mientras que el bloque conservador, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara tuvo el peor resultado desde 1949 (24.1 por ciento).
Los Verdes aparecen terceros con 14.8 por ciento, seguidos del FDP con 11.5 por ciento y el ultraderechista Alternativa para Alemania con 10.3 por ciento.
“Un gobierno dirigido por la Unión (CDU/CSU) es lo mejor para nuestro país y nos sentimos igualmente obligados hacia nuestros electores”, destacó Laschet, tras haber reclamado la cancillería para su movimiento el domingo por la noche.
“Ningún partido”, ni siquiera el SPD, obtuvo un “mandato claro para gobernar”, insistió.
Por su paerte, Scholz se comprometió con el fortalecimiento de la Unión Europea y el mantenimiento de la asociación transatlántica en el gobierno de coalición a tres bandas que dijo espera formar para Navidad, “si es posible”, en sustitución de los conservadores de Merkel.
“Los conservadores deben pasar a la oposición”, insitió Scholz.
En Alemania no son los votantes los que eligen directamente al jefe de gobierno, sino los diputados, una vez formada la mayoría.
“PARTIDA DE POKER”
Pero esta vez la mayoría es especialmente complicada de formar, ya que debe reunir a tres partidos -la primera vez que esto ocurre desde los años 1950- debido a la fragmentación del voto.
“Empieza la partida de póker”, constató la revista Der Spiegel.
Dentro de Los Verdes parece haber una preferencia clara por una coalición con el SPD mientras que Scholz advirtió al FDP que una alianza con la CDU/CSU es pasar por alto el voto de los electores, lo que nadie puede hacer sin consecuencias.
La incertidumbre también se resintió en Europa, y Francia, que asume la presidencia pro témpore de la Unión Europea (UE) a inicios de 2022, pidió ayer la formación rápidamente de un gobierno “fuerte” en Alemania, donde las elecciones legislativas del domingo dejaron un escenario abierto.
LA RESPUESTA a la crisis climática será la clave en las negociaciones para alcanzar gobierno, una prioridad para Los Verdes y para Europa