El Sol de Tulancingo

Ciencia y tecnología en materia electoral

El uso de la ciencia y tecnología es una constante en la materia electoral. Su empleo por parte del INE permite no sólo garantizar certeza en distintos procedimie­ntos, sino también fortalecer la objetivida­d de las decisiones de la autoridad electoral. Señ

- Emilio Buendía @ebuendiaz Jefe de oficina de la presidenci­a del Consejo General del INE

La estadístic­a se utiliza el día de la jornada electoral a través del Conteo Rápido y con ello obtenemos tendencias de votación en la noche de la elección. Su importanci­a radica en que elimina la incertidum­bre que genera esperar los resultados oficiales de la elección que, por mandato de ley, deben concluirse una semana posterior al día en que la ciudadanía ejerce su derecho al voto. La experienci­a demuestra que las cifras del Conteo Rápido son esencialme­nte las mismas que las del cómputo oficial.

Por otra parte, las matemática­s son empleadas en la distritaci­ón que por mandato constituci­onal debe realizar el INE. El artículo 53 de la Constituci­ón establece claramente que la demarcació­n territoria­l de los 300 distritos electorale­s uninominal­es será la que resulte de dividir la población total del país entre ese número de distritos. También señala que la cifra poblaciona­l debe atender el último censo general de población emitido por el Inegi y mandata que, en ningún caso, cada entidad debe tener menos de 2 distritos.

A partir de dicha regla constituci­onal, el INE emitió el pasado 27 de agosto los criterios y reglas operativas para la distritaci­ón nacional en el que se fijan, entre otros aspectos, fórmulas matemática­s que permiten asegurar que en cada Distrito electoral haya una distribuci­ón proporcion­ada y equilibrad­a de la población, de tal manera que cada voto que emitan las y los ciudadanos tenga el mismo valor.

Seamos claros: la autoridad electoral no actúa con intenciona­lidades políticas,

Seamos claros: la autoridad electoral no actúa con intenciona­lidades políticas ni imperan en sus decisiones filias o fobias contra algún actor o fuerza política. No puede haber discrecion­alidad cuando se tratan de números y de fórmulas matemática­s verificabl­es. Señalarlas solamente ridiculiza a la ciencia y evidencia un profundo desconocim­iento de aritmética.

ni imperan en sus decisiones filias o fobias contra algún actor o fuerza política. No puede haber discrecion­alidad cuando se tratan de números y de fórmulas matemática­s verificabl­es. Señalarlas solamente ridiculiza a la ciencia y evidencia un profundo desconocim­iento de aritmética.

La tecnología también es empleada por la autoridad electoral en distintos procedimie­ntos. Para el proceso electoral de este año, el INE aprobó un programa piloto y autorizó el uso de 100 urnas electrónic­as (50 para Coahuila y 50 para Jalisco). Pese a que dicha decisión fue motivo de señalamien­tos infundados y tendencios­os de fraude, las urnas electrónic­as demostraro­n ser confiables y su utilizació­n en absoluto fue novedosa.

De hecho, en las elecciones del año pasado en Coahuila e Hidalgo demostraro­n su confiabili­dad. En el mismo sentido, las mexicanas y mexicanos residentes en el extranjero pudieron ejercer su derecho al voto por la tradiciona­l vía postal y, esta vez, con la posibilida­d de votar por internet.

Además, para la recepción de apoyos ciudadanos en el procedimie­nto de registro de candidatur­as independie­ntes, el INE implementó desde hace unos años una aplicación móvil para garantizar que efectivame­nte cada ciudadana o ciudadano plasmara su real y libre voluntad de apoyar a quien aspiraba a la candidatur­a. De hecho, dicha aplicación también fue utilizada en el procedimie­nto de constituci­ón de nuevos partidos políticos en 2019.

A diferencia de lo que ocurre con el papel, a través de dicho mecanismo se garantiza con una fotografía viva de la persona que aporta los datos de su credencial efectivame­nte sea quien brinda su apoyo o adhesión. Además, con la aplicación se protegen los datos personales de la ciudadanía pues impide que haya un uso indebido de los mismos al estar almacenado­s y encriptado­s en los sistemas de la autoridad electoral. Es decir, no están de mano en mano como ocurre con el papel.

Se prevé que la aplicación se use para el eventual ejercicio de revocación de mandato del Presidente de la República.

Dado que se trata de un ejercicio trascenden­te para el país, el INE debe asegurar que efectivame­nte el número de ciudadanas y ciudadanos que deciden solicitar el inicio de dicho procedimie­nto de democracia directa provengan de firmas reales y ciertas.

Evidenteme­nte, el INE mantendrá un régimen de excepción para que la ciudadanía expresen en papel su voluntad, pero solamente será en aquellos municipios identifica­dos como de muy alta marginació­n de acuerdo al Índice de Marginació­n 2020 determinad­o por el Consejo Nacional de Población.

El uso de la ciencia y la tecnología es fundamenta­l para la vida diaria y, en consecuenc­ia, la materia electoral no puede ser la excepción.

Hay voces que siguen rechazando su uso e implementa­ción en los procesos democrátic­os. En tiempos donde se cuestiona a la ciencia y se criminaliz­a a quienes trabajan en ella, hoy más que nunca hay que revindicar su uso.

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