El centenario de la SEP
El 3 de octubre se cumplen 100 años de la fundación de la SEP. Previo a esto, no existía en México un instrumento que materializara el Artículo 3° Constitucional sobre la educación laica, gratuita, obligatoria, inclusiva, pública y universal; toda vez que la anterior Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, no tenía las funciones, la cobertura a nivel federal, ni la responsabilidad de impartir educación básica, estaba dispersa, recaía principalmente en las autoridades locales y municipales.
Celebrar a la SEP, es celebrar la educación pública en México y sus resultados. Previo a la creación de la Secretaría, en 1920, el analfabetismo en México superaba el 66 por ciento de la población; existían alrededor de 11 mil escuelas públicas, aproximadamente 800 mil alumnos y menos de 10 mil maestros en todo el país. Gracias al trabajo de 100 años de la SEP, hoy existen más de 258 mil escuelas públicas, que atienden a más de 35 millones de alumnos en todo el país, con más de 2 millones de docentes y una tasa nacional de analfabetismo de 4.7 por ciento.
Cumplimos 100 años en el momento más desafiante para la educación, con una pandemia que ha puesto a prueba a todo el sector educativo. En estos momentos tan complicados la conducción y el liderazgo de la Mtra. Delfina ha permitido mantener la esperanza y el crecimiento, así como también ha logrado establecer las bases para la educación de la Cuarta Transformación.
En el caso de la Ciudad de México, los 100 años de la educación se dan en el marco del programa más ambicioso y efectivo de apoyo a la educación que encabeza la Jefa de Gobierno. Su compromiso con las niñas, niños y jóvenes les permite tener escuelas funcionales, becas mensuales, útiles, uniformes, y un sistema educativo local que se preocupa por la comunidad educativa.
Celebramos los 100 años de la SEP volviendo a las raíces, con un proyecto social de la educación que da prioridad a quienes más lo necesitan y a las regiones más alejadas del país. Creo que hay una coincidencia esencial en los mexicanos, y es que la educación, como decía John Dewey “es el método fundamental del progreso y de las reformas sociales... una regulación del proceso de llegar a participar de la conciencia social”.