LÍNEA DE LA VIDA 8009112
Depresión en distintos niveles, esquizofrenia, trastornos por ansiedad o de la alimentación, condición bipolar, distimia o manifestaciones de desesperanza, baja autoestima, inapetencia, falta de energía, cambios en el sueño, así como fobias o ideas suicidas son las que han enfrentado alguna vez en la vida 28.6 por ciento de la población mayor de entre 18 y 65 años en México, estima la Secretaría de Salud.
Pero sólo uno de cada cinco recibe tratamiento especializado, no sólo por la falta de médicos e instituciones, sino porque sobre estos padecimientos existe una carga cultural que dificulta el diagnóstico oportuno, coinciden especialistas al afirmar que tras la pandemia de Covid-19 esos padecimientos se han acentuado y deben ser considerados un “problema de salud pública”.
Los pacientes con enfermedades mentales graves que se encuentran hospitalizados desde hace 10 a 50 años, (algunos abandonados por sus familias), suman poco más de mil 900 en el país, estimó en noviembre del año pasado el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
“En el país se ha ido disminuyendo el volumen de pacientes abandonados en hospitales psiquiátricos, los que no se controlan, que presentan un punto de deterioro mental en tal nivel que requieren de una red de apoyo familiar y si no la tienen sólo el Estado asume su atención. Hay que señalar que en los hospitales un paciente crónico sí logra reintegrarse a su familia y a la sociedad”, afirmó Martha Georgina Ochoa Madrigal, jefa del Servicio de Psiquiatría del Centro
Médico Nacional 20 de Noviembre.
Pero para la experta, 10 por ciento de la población en nuestro país podría tener una enfermedad de tipo crónico, “es una estimación general porque los rangos pueden ser amplios entre depresión mayor, esquizofrenia y retraso mental con agresividad”, incluso provocada por las adicciones y no sólo de drogas ilícitas sino también por alcohol.
Según el Gobierno federal frente al resto de padecimientos, los trastornos neuropsiquiátricos ocupan el quinto lugar como carga de enfermedad, al considerar indicadores de muerte prematura y días vividos con discapacidad.
El mayor desafío que enfrenta nuestro país es que no todas las personas con un padecimiento mental llegan a ser evaluados a tiempo y eso hace que la enfermedad se vaya haciendo crónica.
En México, detalló Juan Manuel Quijada Gaytán, director general de los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, el principal padecimiento son las fobias, que difícilmente provocan una alteración de la vida social y no hacen que las personas acudan al médico porque no trastocan su funcionalidad social.
Las que sí requieren atención médica son ansiedad y depresión y para tomar la decisión de ir al médico y/o pedir ayuda se debe vigilar la presencia de síntomas como el insomnio, tristeza, dejar de comer y hasta dejar de hacer actividades sociales como ir a trabajar, dejar la escuela y afectar el resto de las actividades.
Quijada Gaytán comentó que el principal factor para no acudir a realizar un diagnóstico oportuno es el estigma social, “la
sobre las unidades de en el país y el Centro Integral de Salud Menta Primaria a las Adicciones más cercano