No se va a nacionalizar ni un tornillo
La secretaria de Energía precisó que el sector privado podrá participar en 46% de la generación eléctrica
CDMX. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, rechazó que la reforma eléctrica impulsada por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador busque nacionalizar a las empresas privadas del sector o que impida su participación en el mercado nacional.
“Los privados van a estar en el mercado en el 46 por ciento y no se les va a nacionalizar, ni nada, ni un tornillo, ni una tuerca”, aseveró la funcionaria este lunes durante la conferencia matinal del jefe del Ejecutivo.
Luego de que el Presidente dio a conocer la iniciativa de reforma, organismos empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtieron que la propuesta podría resultar en expropiaciones indirectas, ahuyentando la inversión privada y encareciendo el servicio.
Los empresarios mostraron su preocupación ante la iniciativa que establece la eliminación de los contratos firmados después de 2013 para la proveeduría de energía eléctrica con el sector privado.
Al respecto, Nahle explicó que el objetivo de la iniciativa de reforma constitucional es fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y regresarle el control del despacho eléctrico nacional. De acuerdo con Nahle, en 2013 la propia Secretaría de Energía (Sener) publicó un acuerdo que violaba la ley, al limitar el despacho de la electricidad de la CFE a la red de transmisión, ya que se fijó en el orden de despacho eléctrico a la energía nuclear en primer lugar, seguida de intermitentes como la solar y la eólica, posteriormente la geotérmica, seguida del gas y las hidroeléctricas, para dejar al final la térmica y el carbón.
Con la reforma, apuntó, el nuevo despacho de las centrales eléctricas pondrá en primer lugar a las hidroeléctricas que, dijo, son la energía más limpia, firme, constante y barata, seguida de la energía nuclear, la geotermia y el gas de la CFE, para dejar las intermitentes, como la eólica y la solar en sexto y en el séptimo, y posteriormente el gas de privados y al final el carbón.
De esta manera, aseveró, “la CFE va controlar el despacho de la electricidad y podrá vender su electricidad producida y obtener mayores ingresos, asimismo seguirá garantizando llevar a los 46.2 millones de usuarios energía constante las 24 horas a precio bajo”.
El viernes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en la Declaración del personal técnico al término de la misión del Artículo IV correspondiente a 2021 que “la fiabilidad del suministro de electricidad es una preocupación creciente”, debido a los cambios en la política energética del gobierno federal.
Nahle señaló que en México el gobierno vigila que las tarifas no aumenten por arriba de la inflación para cuidar la economía familiar, lo que, dijo, que está en riesgo de no aprobarse la iniciativa.
CHOQUE CON PRIVADOS
La encargada de la política energética del país acusó que en el modelo actual, derivado de la reforma de 2013, "la CFE prácticamente sostiene el negocio de los privados y les ha dejado el mercado".
“La CFE actualmente tiene 191 centrales de generación pero sólo opera el 55 por ciento promedio de su capacidad. De estas centrales, 69 son de energías limpias, pero en contraparte, en 2020 la CFE tuvo que comprar 90 terawatts hora a privados en 223 mil millones de pesos, y por tener 45 por ciento de sus plantas subutilizadas no generó 215 mil millones de pesos más y estos se fueron a empresas privadas”.
En respuesta, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que todas las empresas privadas que participan en la generación de electricidad en el país pagan
La funcionaria acusa que la Comisión Federal de Electricidad sostiene el negocio del sector privado
“La CFE tiene 191 centrales de generación pero sólo opera el 55 por ciento promedio de su capacidad”
ROCÍO NAHLE TITULAR DE SENER
alguna de las 20 tarifas de transmisión de energía establecidas en la ley.
"Toda generación eléctrica en México paga –y ha pagado siempre– alguna de las 20 tarifas de transmisión definidas por los reguladores nacionales. Conocer la historia regulatoria del sector eléctrico impediría el uso doloso de información incompleta”, señaló en un comunicado.
Añadió que no es necesario que le vaya mal al sector privado para que la CFE pueda tener buenos resultados y viceversa.