Ventas muertas
Las ventas son los pies que sostienen a toda la empresa, no importa su tamaño, sin ellas en definitiva cierras en cuestión de días, y esta verdad fue puesta en claro en la pandemia, una investigación del Banco mundial llamada “Unmasking the Impact of COVID-19 on Businesses” buscó analizar su impacto, puso en marcha encuestas en las que participaron más de 120 000 compañías en más de 60 países. ¿Cuáles fueron las conclusiones? Los países en desarrollo han implementado múltiples programas de apoyo, pero las firmas más afectadas por la crisis, las pequeñas empresas y las situadas en los países más pobres, fueron las menos propensas a recibir ayuda de los Gobiernos.
En promedio, las ventas de las empresas cayeron un 27 % entre octubre de 2020 y enero de 2021 respecto de los niveles previos a la pandemia, después de hundirse un 45 % de abril a septiembre.
La cuarta parte de las empresas registró una caída del 50 % en las ventas durante el último trimestre, mientras que en un tercio de las empresas, las ventas aumentaron o se mantuvieron en el mismo nivel. Un punto que reflejo la solidaridad del empresario (a pesar de ser siempre foco de críticas) es que según el citado informe a pesar del impacto de la COVID-19, solo el 15 % de las empresas despidió personal entre abril y septiembre de 2020, y la proporción disminuyó al 11 % entre octubre de 2020 y enero de 2021. Dos tercios de las empresas ajustaron su nómina salarial reduciendo los horarios o los sueldos, u otorgando a sus trabajadores licencias pagas o sin goce de sueldo, principalmente debido a la gran incertidumbre acerca de la duración y la profundidad de la crisis.
Con tal panorama mundial se esperaría que las empresas más vulnerables, es decir la micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) aprovecharan todas las oportunidades, pero no es así, un ejemplo muy concreto fue el pasado puente con motivo del “día de muertos”, muchas empresas cerraron cortinas, lejos de generar estrategias y acciones para vender, en contraste ninguna empresa trasnacional lo hizo.
Lo anterior denota una falta de capacitación de los empresarios para enfrentar las crisis económicas, la inexistencia de un plan de recuperación y la pésima cultura de servicio al cliente.
Otro evento para medir la recuperación en las ventas será el “Buen fin” del 10 al 16 de noviembre 2021, es relevante precisar que al abrir el sitio oficial se ofrecen dos cosas, capacitación para fortalecer la MIPYME así como un curso para aprender a vender en línea, justamente los ejes centrales para sobrevivir.
Recordemos que la anterior iniciativa es promovida entre otros por la CONCANACO, el Consejo Coordinador Empresarial y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, por lo que las empresas más sólidas ya cuentan con su estrategia, sin embargo, lo preocupante es nuevamente, la MIPYME ¿Será que como empresarios locales seguiremos desaprovechando las escasas oportunidades o resucitaremos a las ventas?
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