Fans acamparon para apoyarlo
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DE LA MAÑANA, HORA A LA QUE EMPEZARON A LLEGAR LOS AFICIONADOS
Cuando el alba se asomó en el horizonte, Paseo de la Reforma tenía una actividad diferente a la acostumbrada, esta vez no transitaron vehículos, se mantuvo el silencio a la espera de un solo auto.
Toda la acción se presentó en las laterales, la vía más popular de la CDMX se saturó por el personaje del momento: el piloto Sergio Pérez.
La afición prolongó el puente por el Día de Muertos, a pesar de que era un día laboral, en cuestión de horas los 500 metros de pista urbana se abarrotaron.
Hubo quienes acamparon, otros prefirieron madrugar. A las 6 de la mañana, antes de que saliera el sol, ya había hileras de aficionados a la espera de ver al miembro de Red Bull.
Como si de un circuito de Fórmula 1 se tratara, la pista estuvo dividida en tres sectores. Las primeras en llenarse fueron las del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, conforme la afición continuó llegando, fue el turno de ocupar la recta principal.
Se puede dividir en tres etapas la manera en la que se presentaron los asistentes. Primero, los que acamparon o madrugaron para asegurar un lugar hasta adelante. Segundo, a partir de las 8 am, ya con el sol pegando sobre el Ángel, el grueso del público acudió a gran escala. Poderse mover a través de las calles comenzó a ser un reto. Tercero, los que llegaron tarde y trataron de conseguir algún hueco en las jardineras o sobre los árboles.
A una hora del espectáculo, caminar pasó a ser una hazaña. La situación sanitaria permitió que el evento se pudiera organizar de manera masiva, el público se caracterizó por un par de detalles, alguna playera, chamarra o gorra de Checo y un cubrebocas. Que fuera miércoles por la mañana no impidió que se saturara el corazón de la CDMX./