EU expresa “serias preocupaciones”
Morena y aliados en el Congreso convocarán a un parlamento abierto para convencer a opositores
CDMX. Los grupos parlamentarios de Morena, Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista (PVEM) acordaron diferir la discusión y aprobación de la reforma eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados hasta abril de 2022.
Su anuncio se dio horas después de que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informara que se reunió en Palacio Nacional con funcionarios de la
Cuatroté, a quienes expresó las “serias preocupaciones” del Gobierno de Joe Biden en torno a la reforma constitucional.
Por ahora, la prioridad de los diputados oficialistas será aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación la próxima semana, el 12 de noviembre.
“Nos propusimos concluir el proceso de reforma eléctrica, que incluye la aprobación en Cámara de Diputados, Senadores y al menos en 17 congresos locales, a más tardar el 15 de abril. Le insistimos a los propietarios y ejecutivos de empresas generadoras que participen en el debate”, escribió en su cuenta de Twitter Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro.
En conferencia de prensa, los partidos que conforman la alianza oficialista aseguraron que no hay prisa para aprobar la reforma y el nuevo plazo les permitirá llevar a cabo un parlamento abierto para convencer a empresarios y a la oposición sobre las bondades de la iniciativa.
Acompañado por los coordinadores del PVEM, Carlos Puente Salas, y del PT, Reginaldo Sandoval Flores, así como del presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez, Ignacio Mier evadió responder si la coalición gobernante ya contaba con los 57 votos que les faltaba para avalar la reforma.
“Vamos a convencerlos. Ya les dije, no nos vamos a cansar de convencerlos. Lo vamos a hacer y lo vamos a hacer también en todo el país”, respondió.
Agregó que invitarán a los empresarios del ramo eléctrico a que participen en el parlamento abierto y presenten sus argumentos sobre por qué les afecta.
REFORMA PREOCUPA A EU
Ken Salazar externó al Gobierno mexicano las “serias preocupaciones” que tiene Estados Unidos sobre la reforma.
Aunque no precisó si en esa reunión estuvo presente López Obrador, el diplomático publicó en su cuenta de Twitter que acordaron continuar el diálogo sobre el “crítico asunto” los próximos días.
Ayer mismo, 40 congresistas estadounidenses enviaron una carta a la representante comercial de la Casa Blanca, Katherine Tai, y a los secretarios del Departamento de Estado, Anthony J. Blinken; de Comercio, Gina M. Raimondo, y de Energía, Jennifer M. Granholm, para advertir sobre iniciativas en México que darían marcha atrás a la reforma energética de 2014, que abrió el sector a la inversión privada, y violarían el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Los firmantes se refieren a una “abrumadora lista de acciones discriminatorias” que ponen en entredicho los compromisos firmados en el T-MEC. Agregaron que los objetivos del presidente de México de dar trato preferencial a Petróleos
Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) van en contra del acuerdo comercial.
Señalaron que López Obrador y Morena han impulsado cambios legales y regulatorios que han sido considerados anticompetitivos y perjudiciales para el medio ambiente por los propios tribunales mexicanos, por lo que aseguraron que también son “perjudiciales para la inversión estadounidense, los trabajadores estadounidenses y el compromiso de América del Norte con la sostenibilidad”.
Los miembros del Congreso señalaron que el Gobierno mexicano ha intensificado las acciones discriminatorias y arbitrarias, en lo que parece ser “un uso selectivo de la autoridad” para obstaculizar, y en algunos casos, bloquear por completo la participación del sector privado estadounidense en los mercados de combustibles.
Los legisladores citaron notas de prensa, como la publicada por OEM, para dar cuenta del documentó del SAT que prohibió a las empresas del sector obtener o renovar los permisos de tres años que se requieren para que las terminales de combustible sirvan como puntos de entrada y salida de hidrocarburos.
Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda , advirtió que la reforma eléctrica “será el error más grande de todo el sexenio”.