Sólo 10 mil pesos para damnificados de Tula
Molestia por parte de las familias, ya que les habían prometido 35 mil pesos, dijeron
Decepción, molestia e inconformidad ocasionó ayer, la entrega de cheques a damnificados de Tula, por parte del Gobierno Federal, ya que no les entregaron 35 mil pesos como les habían prometido, sino un cheque por 10 mil, acusaron los afectados.
Lo anterior se da a 48 horas de que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visite la ciudad de los Atlantes, donde encabezará una reunión, en las instalaciones de la refinería Miguel Hidalgo, como parte de una agenda nacional.
“¡Ya basta de engaños!” y “¡Tenemos necesidad!”, fueron algunas de las consignas que expresaron los inconformes, al tiempo que reclamaron la demora en la entrega de los recursos, ya que han transcurrido prácticamente dos meses desde que ocurrió el mortal desbordamiento del río Tula.
Desde temprana hora, los representantes de cada casa o negocio se formaron para recibir el apoyo, sin embargo al percatarse que el cheque no correspondía a lo que les prometieron, protestaron a los funcionarios.
El director regional de Programas Sociales del Gobierno de la República, Eduardo Durán, no dio una explicación y solamente se concretó a decir que se entregarían dos mil 500 cheques para las familias que ya estaban empadronadas. Uno para cada inmueble o comercio.
En este caso, se conoció sobre la renuncia del secretario general municipal de Tula, Mario Francisco Guzmán Badillo, por motivos personales.
Sin embargo, trascendió que su separación del cargo se debió a una presunta discusión con el alcalde Manuel Hernández Badillo, por haber prestado el auditorio municipal para la entrega de los cheques, sin su consentimiento.
A48 horas de la visita a la refinería de Tula del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno federal, a través del área de Programas Sociales, entregó cheques, ayer, para indemnizar a las familias afectadas, pero no por 35 mil pesos cada uno, como se había anunciado, sino por 10 mil, lo que ocasionó decepción y malestar por parte de los damnificados, quienes reclamaron la promesa incumplida.
“¡Ya basta de engaños!” y “¡Tenemos necesidad!”, fueron algunas de las consignas que expresaron los inconformes, al tiempo que reclamaron la demora en la entrega de los recursos.
Juan, José Antonio y Gladys fueron parte de los protestantes, pero se negaron a dar sus apellidos, dijeron, por temor a que no les entregaran los apoyos correspondientes.
En este marco de molestia y desilusión, el secretario general municipal de Tula, Mario Francisco Guzmán Badillo, presentó su renuncia al cargo, argumentando “motivos personales”.
Sin embargo, trascendió que la verdadera causa de su retiro del ayuntamiento, se debió al reclamo del presidente municipal, Manuel Hernández Badillo, por haber prestado el auditorio municipal “José María de los Reyes” sin su consentimiento, para que ahí se entregaran los cheques a las familias damnificadas.
Al cierre de esta edición, la versión no había sido desmentida por el alcalde.
Fue el Oficial Mayor Municipal de Tula, José Alfredo Jiménez Ángeles, quien confirmó la renuncia de Guzmán Badillo. Y fue él, también, quien llevó a cabo el proceso de entrega-recepción.
Lo anterior, a dos días de que se cumplieran dos meses de la mortal inundación de Tula, ocasionada por el desbordamiento del río, donde perdieron la vida 17 personas que se encontraban hospitalizadas en el Centro Médico 5 del IMSS.
Los momentos de tensión iniciaron, ayer, aproximadamente a las 9:00 de la mañana, debido a que muchos de los damnificados se formaron desde temprana hora y la entrega de los cheques estaba prácticamente parada. Primero, fue porque supuestamente no encontraban la llave del auditorio; y después, porque se percataron de que los cheques no eran de 35 mil, sino de 10 mil pesos. A esa hora, el presidente López Obrador anunciaba que visitaría Hidalgo, mañana domingo.