Morenistas hallan acomodo en rectorías
Tras no obtener algún cargo de elección popular, políticos llegan a dirigir las universidades tecnológicas
En 2017, Graciela Carmina Andrade fue inhabilitada tres años para ocupar cargos públicos por un desvío de 80 millones de pesos
“No me sorprende y sí me preocupa que quienes llegan al nuevo Gobierno están tirando por la borda el trabajo”
ALMA MALDONADO INVESTIGADORA DEL IPN
CDMX. Después del proceso electoral de este año, Morena acomodó en las universidades tecnológicas del país a algunos de sus candidatos que no lograron un cargo popular.
Fundadores del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, precandidatos a las gubernaturas, exdiputados federales y dirigentes locales asumieron los cargos de liderazgo en las universidades dependientes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y ubicadas en entidades como Michoacán, Sonora, Nayarit, Guerrero, Zacatecas y Tlaxcala.
revisó quiénes son los rectores de las 104 universidades tecnológicas que existen en el país y encontró que en 19 este cargo lo ocupan excandidatos de Morena que participaron en los procesos electorales de los últimos dos años.
Destaca el caso de la exprecandidata a la gubernatura de Michoacán, Graciela Carmina Andrade García Peláez. Al no lograr ser la abanderada de ese partido fue incorporada a la lista de aspirantes a una diputación federal, que tampoco obtuvo. Finalmente, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla la designó como rectora de la Universidad Tecnológica de Morelia.
Andrade está vinculada al coordinador de asesores del Presidente, Lázaro Cárdenas Batel. En 2017 fue inhabilitada por la Auditoría local por tres años para ocupar cargos públicos debido a su responsabilidad en el desvío de 80 millones de pesos a la asociación Más por Michoacán, vinculada al Partido del Trabajo.
En la Universidad Tecnológica de Huejotzingo, en Puebla, fue designado Fiacro Luis Torreblanca Coello, candidato suplente del PT a una diputación federal en 2016 y excontralor municipal en San Martín Texmelucan.
En el mismo estado, pero en la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros, Miguel Choy López fue destituido por el Gobierno local después de ocho meses en el cargo y en su lugar se designó a Margarito Barboza Carrasco, quien era secretario interno del sindicato de trabajadores de esa institución.
En la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas, Nayarit, fue designada como rectora la exdiputada federal y candidata por Morena a la alcaldía de ese municipio, Carmina Yadira Regalado.
Luego de que en enero fuera exhibida en un video en el que aparentemente recibía un fajo de billetes a manos de dos desconocidos fue retirada de la contienda electoral, pero designada en octubre al frente de la universidad.
En la Universidad Tecnológica de Tlaxcala quedó como rector Marco Antonio Castillo Hernández, fundador de Morena en la entidad. Castillo fue asesor del exgobernador perredista Alfonso Sánchez Anaya, con gran influencia política en la entidad. El rector ahora forma parte del grupo cercano al coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Marco Antonio Castillo fue postulado por Morena a una diputación federal este año y tras perder se fue a la universidad.
En el estado de Sonora, el gobernador Alfonso Durazo designó, a través de su secretario de Educación y Cultura, Aarón Grageda Bustamante, a los nuevos titulares de las tecnológicas en Hermosillo, Nogales, Etchojoa y Guaymas.
Entre ellos destaca José Félix Gómez Anduro, aspirante de Morena al municipio de Etchojoa en 2020 y hermano del magistrado del Tribunal Estatal Electoral, Vladimir Gómez Anduro.
LIGAS POLÍTICAS
Según las leyes orgánicas de las instituciones tecnológicas, la designación de rector recae en los secretarios de Educación estatales con el aval del gobernador en turno y duran en su cargo cuatro años. Sin embargo, en la revisión que hizo
se advierte que en la renovación de esas rectorías la decisión está sujeta a acuerdos políticos y hay funcionarios que permanecen en el cargo después de dos décadas.
Durante tres días se solicitó una postura al área de comunicación de la SEP, de la que dependen presupuestalmente las universidades tecnológicas, pero no contestaron las llamadas telefónicas. También se consultó directamente a la oficina del subsecretario de Educación Superior, pero comentaron que podrían emitir una postura una vez que concluyan las “presentaciones” de la secretaria Delfina Gómez ante el Congreso de la Unión.
“No me sorprende y sí me preocupa que quienes llegan al nuevo Gobierno están tirando por la borda el trabajo de quienes sí están realizando un trabajo académico. No es que no haya ligas políticas entre rectores y gobernadores, que pasa en las autónomas, pero hay que buscar a las personas más capaces. Lo ideal sería que las instituciones gocen de cierta autonomía de gestión para fortalecer procesos y proyectos”, consideró Alma Maldonado, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN.