Imelda, excluida de los apoyos federales
TULA DE ALLENDE, Hgo.- Cuando se le pregunta a Imelda Torres, si hay manera de calcular, en lo económico, lo que perdió a consecuencia de la inundación del 6 de septiembre pasado, o lo que requiere para amueblar su casa y adquirir enseres y ropa, casi salta y de inmediato dice: ”Por supuesto. Al menos 200 mil pesos. Acaba de comprar las tres recamaras de mi casa. Se lo que cuestan. Ya no tengo los muebles, pero si la deuda, porque los pedí a crédito. Y perdimos todo”.
Cira Imelda Torres Zayas, habita en la colonia Denguí, una de las más afectadas del municipio, donde 98 casas quedaron sumergidas bajo el agua. Y de la que poco se ha hablado y poca atención recibió de las organizaciones de la sociedad civil porque está ubicada en las inmediaciones de la cementera Cruz Azul y algunos de los propietarios son socios cooperativista o empleados de la planta.
Torres Zayas refiere que es Jubilada del Club Deportivo Cruz Azul y su esposo Mario Ignacio Ramírez García, alcanzó una pensión del Poder de la Judicatura, así que como resultado de una vida de trabajo lograron tener un patrimonio que les permitía vivir con comodidad, el cual prácticamente se perdió en su totalidad, cuando el agua ingreso a su casa hasta alcanzar el metro y medio, porque la construcción es de un piso.
“Solo salvamos la camioneta. Pero qué hacemos con dos pensiones, para recuperar todo”, señala
Con diligencia, a la par que explica cómo vivieron esa funesta noche, la mujer va mostrando los estragos de la inundación. Algunos muebles, la mayoría de madera con finos acabados, aparentemente se salvaron y aún están en pie, limpios, pero cuando se ven de cerca, ella hace notar que en realidad están debilitados de sus bases, por la humedad a que estuvieron expuestos.
De los apoyos gubernamentales recibidos y que espera recibir, en su lista aún solo está anotado el colchón que le entregó el gobierno municipal, al que asegura no le puede agradecer nada.