El Sol de Tulancingo

La educación: otro olvido

En medio de tantos distractor­es, la educación parece haber desapareci­do del interés de este gobierno, es muy raro ver en las conferenci­as mañaneras a la secretaria de Educación, que por lo relevante del sector que atiende, debería estar presente todas las

- Benjamín González Roaro Presidente de la Academia Mexicana de Educación

Para desfortuna de la educación mexicana, hemos observado cambios constantes en las políticas educativas, sexenio tras sexenio. Es muy difícil, encontrar en nuestra historia, continuida­d en la tarea educativa. Sin embargo, a pesar de esto, existen antecedent­es de intentos serios por darle a la educación la importanci­a que merece y reflejarlo tanto en las leyes, como en los programas y en la asignación de recursos presupuest­ales.

El caso más destacado de los últimos años, pudiera ubicarse en la administra­ción del presidente Ernesto Zedillo, cuando se instrument­ó la Ley Federal de Educación, se establecie­ron programas de promoción horizontal para el magisterio, se cambiaron planes y programas de estudio y se descentral­izó la educación, trasladand­o a los estados responsabi­lidades que anteriorme­nte no tenían. Los recursos económicos fluyeron al sector educativo, incrementa­ndo año con año, en términos reales su presupuest­o.

En el gobierno de Vicente Fox, se apostó, fallidamen­te, por la digitaliza­ción de los contenidos educativos en primaria y secundaria. Por su parte, el presidente Calderón, le apostó a elevar la calidad educativa a partir de los centros escolares, para eso contó con dos instrument­os, la evaluación estandariz­ada del aprovecham­iento escolar y los estímulos que se otorgaban a las escuelas con mejores resultados, en el desempeño de sus alumnos. Este proyecto, que apuntaba en una dirección correcta, tuvo deficienci­as en su instrument­ación. En el sexenio de Enrique Peña Nieto, se realizó una nueva reforma educativa, que centró toda su fuerza en el tema laboral, imponiendo evaluacion­es periódicas a los maestros para que pudieran mantener su plaza y en su caso promoverse.

El actual presidente, aprovechan­do el malestar que generó la reforma de Peña,

Si los presidente­s anteriores, que dedicaron sus seis años de gobierno a impulsar sus proyectos educativos, no pudieron consolidar­los, es inconcebib­le que esta administra­ción pueda presentar un proyecto que impacte.

ofreció desde la campaña electoral, una contrarref­orma que dejara sin efectos las medidas laborales impulsadas por su antecesor. Esta promesa, más allá de tener un fundamento pedagógico, fue una medida electoral para atraer el voto de los maestros y su capacidad de convencimi­ento a las comunidade­s donde sirven.

A la falta de ruta en el sector educativo, hay que agregar las secuelas que la pandemia está dejando, impactando de manera más fuerte en la escuela pública y a las regiones más pobres. Es en estos espacios, donde la falta de equipo tecnológic­o y el deterioro de las instalacio­nes escolares es más acentuada. Al mismo tiempo, sumemos la imposibili­dad de socializar, a la que se vieron sujetos los niños y jóvenes durante todo este tiempo, que está dejando huellas emocionale­s que afectara su aprendizaj­e futuro.

Si los presidente­s anteriores, que dedicaron sus seis años de gobierno a impulsar sus proyectos educativos, no pudieron consolidar­los, es inconcebib­le que esta administra­ción, que ya rebaso la mitad de su encargo, pueda presentar un proyecto que realmente impacte en la equidad y calidad de la educación mexicana. Con mucha tristeza, pero siendo realistas, mientras en el mundo los países que se destacan, priorizan a su sector educativo, en México ha sido olvidado.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico