Los contratiempos no la desaniman
La expectación que envolvió al choque entre las históricas Jackie Nava y Mariana Barby Juárez también contagió el ánimo de Victoria Torres.
“Con toda esta situación me ha tocado estar de expectadora -externó- y de hecho me había alejado un poquito de todas las noticias de boxeo, pero ese tipo de peleas no podía pasar desapercibido para mí, son grandes boxeadoras. Ya tiene rato que empecé a regresar al mundo del boxeo porque como tal no he podido entrenar, pues el panorama médico aún no me lo permite, tengo la situación del infodema que se agravó en mi pierna, que fue consecuencia del tratamiento que me dieron para combatir esa enfermedad”.
¿Qué clase de tratamiento? “Fueron 30 radiaciones; al principio estaba toda optimista, pero tiene secuelas, a veces a mediano plazo y fue lo que sucedió. Ya estaba preparada para comenzar a entrenar, pero empezaron esos síntomas de rigidez, dolor, y un poco de falta de movilidad. El diagnóstico que me dieron y parte del tratamiento es de cero actividad física (a nivel de atleta profesional)”.
“Trataba de ser positiva -añadió- y digo ‘trataba’ porque me fue muy difícil no estar en el gimnasio preparándome, pero ahora ya es algo natural”.
“En cada terapia -matizó-, cada ejercicio que hago de movilidad, lo hago pensando en que tengo que regresar a boxear. Estaban diciendo que ya me resignara, casi, casi, los médicos que a veces son más cuadrados, pero no, yo siento mi cuerpo capaz y me he portado de repente un poquito mal y he hecho un par de sparrings sin problema. En una ocasión subí a boxear, estaba sin entrenar, pero hice seis rounds y me sentí muy bien, o sea para no haber entrenado absolutamente nada, fue algo muy bueno. Creo que mi lugar es ahí y hasta el día que yo misma sepa que a lo mejor no puedo, lo dejaría de intentar, pero ahorita todo va encaminado a volver a estar arriba de un ring en una pelea oficial”.