El Banxico prevé siga el aumento de precios
La última vez que la tasa se elevó 50 puntos fue en febrero de 2017 con inflación de 4.86 por ciento
La decisión de aumentar en 50 puntos base el referencial no fue unánime; el subgobernador Gerardo Esquivel votó por 25
CDMX. El Banco de México (Banxico) prevé que el aumento de precios para los productos y servicios en el país continúe por lo menos hasta finales de 2022. Ayer, el instituto central, a cargo de Alejandro Díaz de León, elevó la tasa de interés a 5.50 por ciento, desde un nivel de cinco por ciento, para contener los elevados niveles de inflación.
La última vez que el banco aumentó el indicador referencial en 50 puntos base fue en febrero de 2017, cuando la inflación se ubicó en un nivel de 4.86 por ciento.
“Banxico abrió la oportunidad de pausar las alzas en la tasa de interés. Implícitamente dijeron que están conformes con la tasa actual y que la política monetaria que se requiere ya está en un nivel adecuado”, comentó Pamela Díaz Loubet, economista en jefe de BNP Paribas México.
La tasa de interés del banco central sirve como referencia para otras instituciones financieras. Si dicho indicador sube, el costo para los financiamientos de personas o empresas también es probable que aumente, explica la especialista.
El mandato central de Banxico es mantener la estabilidad de precios en el país; es decir, controlar la inflación. Para ello fija un rango objetivo y plazo para lograrlo, al tiempo que utiliza la tasa de interés para alcanzar dicha meta.
El objetivo de inflación actual está en tres por ciento, pero Banxico cree que esto se alcanzará hasta finales de 2023. Por otro lado, el rango de inflación, que va de dos a cuatro por ciento, se logrará entre octubre y diciembre del próximo año.
“El banco ya no considera que el alza en precios sea transitoria. Si bien reafirmó que espera que la variable se estabilice alrededor de la meta de tres por ciento ya entrado 2023, reiteró que el balance de riesgos sigue sesgado al alza y deteriorándose”, señaló Alejandro Saldaña, economista en Grupo Financiero BX+.
El analista también prevé que la inflación vuelva al rango de Banxico hasta
finales de 2022. Sin embargo, advirtió que un retraso en la producción de bienes y servicios o mayores precios de productos agropecuarios puede entorpecer este objetivo.
En noviembre se registró una inflación de 7.37 por ciento, la más alta desde enero de 2001, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las presiones inflacionarias del onceavo mes del año fueron resultado, principalmente, de mayores costos en frutas y verduras, al igual que en energéticos como la gasolina, gas LP o electricidad.
Durante este periodo resultó 95 por ciento más caro un kilo de chile serrano y fue hasta 130 por ciento más costoso el kilo de tomate en tianguis y tiendas del país, según el Inegi.
“La información a octubre muestra una reactivación de la actividad económica, luego de la contracción del tercer trimestre. Se mantiene un entorno incierto y se prevén condiciones de holgura, con marcadas diferencias entre sectores”, según el informe de política monetaria del Banxico.
Los expertos coinciden que los créditos hipotecarios pueden ser los menos impactados por la decisión de Banxico, ya que tradicionalmente son financiamientos de largo plazo con una tasa fija. Los más afectados en el mediano plazo, agregan, pueden ser las tarjetas de crédito.
El alza en la tasa de interés del Banxico comenzó desde febrero pasado, aunque a un ritmo de 25 puntos base; ese mes el referencial estaba en cuatro por ciento.
La decisión de aumentar en 50 puntos base el referencial no fue unánime, ya que Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, y que fue nominado al cargo por el presidente Andrés Manuel López Obrador, votó por un incremento de 25 puntos base.
Esta no es la primera vez que Esquivel es el disidente de la Junta de Gobierno de Banxico. En las decisiones de política monetaria de agosto el subgobernador votó a favor de no subir la tasa de interés.
En la decisión del 12 de agosto el banquero central resaltó que aumentar nuevamente la tasa de interés podría transmitir “la señal incorrecta” de que la inflación actual puede ser más prolongada.
"Aumentos continuos podrían interpretarse como señales de que la inflación tiene un carácter permanente. Esto podría afectar las expectativas y al proceso de formación de precios”, señaló Esquivel en la minuta de la decisión de política monetaria del pasado 30 de septiembre.