ES UNA MUJER IMPARABLE
Mariana Treviño protagoniza Cecilia, serie que reflexiona sobre la importancia de mirarse internamente y valorarse como seres humanos, antes de entregar la vida por los demás
Mariana Treviño puede presumir en su currículum protagonizar la primera serie que una plataforma streaming hizo en México. Hace seis años hizo dupla con Luis Gerardo Méndez en Club de cuervos, la producción con la que Netflix debutó en territorio nacional.
Ahora repite la aventura encabezando
el elenco de Cecilia, el dramedy de Paramount+ que estrena hoy en la plataforma y en la que también participan Michel Brown, Erik Hayser, César Bono, Marimar Vega y Martín Altomaro.
“Contar una historia tan humana, de la vida íntima de las familias y de lo que le pasa a la conciencia cuando uno tiene que reacomodarse a su vida, ha sido muy interesante para mí”, dice Treviño en entrevista con El Sol de México.
Cecilia sigue la historia de una mujer independiente, ama de casa, madre de familia, hermana y emprendedora que tras sufrir un accidente cardiovascular debe reconsiderar su vida, reconocerse como persona y transformarse para mantener a su familia unida.
“Muchas mujeres son así, unas heroínas porque han ido adoptando muchas responsabilidades del mundo laboral”, explica. “Yo conozco a muchas mujeres así, amigas que tienen que hacer malabares existenciales de no descuidar a la familia, seguir educando a los hijos, organizar toda una casa que es difícil y además salir al mundo y ver qué vas a hacer, cómo te vas a desempeñar. Son muchas responsabilidades que se tienen que cumplir”.
Para Mariana Treviño, Cecilia representa eso, una mujer imparable. La historia es para ella una reflexión sobre la importancia de detenernos para mirarnos internamente dentro de toda la vorágine que exige el día a día.
“Es muy común que nos cargamos de muchas responsabilidades y normalizamos tener tanta carga. Y lo que menos nos da la sociedad moderna es tiempo para nosotros mismos; es más, nosotros nos lo quitamos diciendo ‘no tengo tiempo para mí, para descubrir como estoy viviendo mi vida interna, quien soy’. Y la vida te cobra, te pasa factura, porque el alma requiere su mantenimiento y que te mires al espejo de vez en cuando”, comenta.
OTRA FORMA DE NARRAR HISTORIAS
La actriz que debutó en teatro en obras como Mentiras. El Musical, ve en el crecimiento de las series mexicanas en los servicios de streaming una “evolución vertiginosa”, ya que desde el estreno de Club de cuervos el incremento de producciones nacionales explotó.
“De pronto se abrió la puerta y empezó a florecer; una linda palabra para describir esto porque cada proyecto es una flor y tiene consigo todo un trabajo y un universo que abrió al mundo las puertas para contar historias en México”, señala la actriz que ha participado en otras historias como La casa de las flores o 100 días para enamorarnos.
Este boom permitió una apertura discursiva en las historias, dice la actriz. “Creo que antes venía marcada una línea incluso de estilo, de lo que se puede o no decir. Y desde que nosotros (Luis Gerardo y Mariana) hicimos nuestra serie encontramos esta libertad en el humor, y eso siguió, es algo que he visto en muchos proyectos”.
La evolución ha sido no sólo en la forma de contar las historias en niveles de producción, sino en la profundidad de los personajes a los que ahora se les puede explorar desde otra perspectiva, asegura Treviño.
“Con Cecilia ocurrió de manera intuitiva. Con Daniel Burman –director y creador de la serie–, había una comunicación muy cercana. Como el personaje va desarrollando conciencia conforme crece la historia, encontrábamos recovecos donde salían cosas y nos preguntábamos cómo expresarlo. En ese sentido ha habido una apertura, no sólo hacia fuera de qué se cuenta, sino hacia adentro, arriesgándonos al camino interno a develar capas”, concluye la actriz.