Sembrando vida es sembrar esperanza
Tomando al planeta como un ente con derechos, el Gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, implementó el programa Sembrando Vida desde el 2019.
La creación de Sembrando Vida, representa uno de los programas prioritarios de su gobierno y con él, busca atender la pobreza mediante la reforestación de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables en las parcelas de agricultores. Además de generar la concientización en el cuidado del medio ambiente, con este programa se crearán 400 mil empleos para productores, ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios que recibirán cinco mil pesos mensuales por trabajar su tierra de lunes a sábado.
La meta proyectada entre 2019 y 2020 fue sembrar un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales en viveros oficiales, comunitarios y militares.
Las secretarías de Bienestar y de la Defensa Nacional (Sedena) encabezan las acciones del programa Sembrando Vida, con el cual se impulsa otra forma de economía basada en la innovación social, en los valores comunitarios y el respeto al medio ambiente, además de “volver los ojos a quienes han sido excluidos”.
SEMBRANDO VIDA, PARTEAGUAS A NIVEL MUNDIAL
Con el gobierno de la 4ta.Transformación, México “es el país con el programa más importante de reforestación, al que se destinan 1,300 millones de dólares al año para reforestar” de acuerdo con lo declarado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el Pacto Mundial Contra la Deforestación, suscrito por más de
100 naciones en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), el programa Sembrando Vida fortalece la iniciativa bosques y selvas.
En ese contexto 124 países, que representan el 85 por ciento de los bosques del mundo, firmaron un pacto para detener y revertir la deforestación, en un importante compromiso en las conversaciones sobre el cambio climático global para el 2030.
La promesa internacional estará respaldada por un fondo de 19 mil 200 millones de dólares que se destinarán a fomentar la producción de soja y ganado libre de deforestación en América del Sur, y a aumentar las inversiones en la plantación de árboles y otras soluciones basadas en la naturaleza.
La declaración representa una reafirmación de los compromisos adquiridos previamente, entre ellos la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, la Convención sobre la Diversidad Biológica, la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El cuidado del planeta es responsabilidad de todos, así como las tareas que coadyuven a que el cambio climático no sea devastador.
para
evitar
la
pérdida
de