Tendrán trabajadoras del hogar seguro social
El sindicato que las agrupa dice que la iniciativa tiene carencias que la harán inviable en la práctica
CDMX. Las comisiones unidas del Trabajo y Previsión Social, para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República aprobaron por unanimidad reformas a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para brindar protección laboral a las más de 2.5 millones de trabajadoras y trabajadores del hogar.
El dictamen aprobado ayer establece que estas personas tendrán derecho a los cinco seguros que la legislación establece: de Enfermedades y Maternidad; de Riesgos de Trabajo; de Invalidez y Vida; de Retiro, Cesantía y Vejez, y de Guardería y Prestaciones Sociales. Sin embargo, representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) consideran que la reforma tal como está será inviable por diversas causas, entre ellas, que contempla protección laboral para quienes ganan arriba del salario base de cotización mínimo integrado elevado al mes, que hoy está en 172.87 pesos diarios y en 260.34 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte.
“Si bien en la Ciudad de México (los salarios) oscilan entre 300 y 500 pesos diarios,
también hay de 100 pesos por jornada. En Chiapas son de menos de 100 pesos por más de ocho horas de trabajo y condicionada la alimentación”, indicó Norma Palacios, una de las tres secretarias generales colegiadas de este gremio.
Un comunicado emitido en paralelo por el SINACTRAHO añade que “este requisito no se exige al resto de los trabajadores, por lo que es discriminatorio, ya que obliga a contar con una percepción mayor de la que recibe”.
Tal requisito, añade el comunicado, haría inaplicable la seguridad social para las personas trabajadoras del hogar en la mayor parte de los estados, “en donde hay una gran disparidad social y económica”.
En entrevista con OEM, Palacios argumentó que otro de los temas que hacen poco práctica la reforma en los hechos es que utiliza el término “esporádico” al referirse al trabajo del hogar, lo que da lugar a una incertidumbre jurídica porque no precisa los días necesarios ni los periodos consecutivos para que una persona tenga seguridad social, dejando a la discrecionalidad del patrón o de la autoridad la interpretación del término.
La situación, agregó, se ha vuelto aún más crítica en medio de la pandemia de Covid-19. “Ahora sólo se tiene de uno a dos días de trabajo, de entrada por salida; las y los trabajadores de planta también son menos”, subrayó.
La reforma no prevé procedimientos de supervisión o inspección por las autoridades de los lugares donde estas personas trabajan y del cumplimiento de la seguridad social
OMITEN SUPERVISIÓN Y SANCIONES A PATRONES
El comunicado del SINACTRAHO, el más grande de trabajadoras del hogar en México, agrega que la reforma que avanza en el Senado tampoco prevé procedimientos de supervisión o inspección por parte de las autoridades de los lugares donde estas personas trabajan y del cumplimiento de la seguridad social.
“La legislación de Uruguay, que se toma como referencia en el dictamen, sí regula un procedimiento para la supervisión y vigilancia, lo cual ha dado como resultado una disminución muy significativa de la evasión del cumplimiento de las obligaciones en materia de seguridad social a cargo de las personas empleadoras, no así en esta iniciativa”, advirtió el gremio.
Añadió que no contempla sanciones para los patrones que incumplan con su obligación de brindar seguridad social y menos cumple con lo que establece el Convenio 189 de la OIT, “ya que no garantiza que las personas trabajadoras del hogar cuenten con las mismas condiciones aplicables a los trabajadores en general”.
La reforma, que se discutirá en el pleno de la Cámara alta, ha entrado en una ruta “histórica”, porque 20 años ha costado la lucha de las trabajadoras, y al mismo tiempo corre el riesgo de ser “inviable”, no práctica, difícil, expresó el abogado del sindicato, Manuel Fuentes Muñiz.