En Mexicali la búsqueda da resultado
Brigadistas encontraron en el ejido Villa Zapata restos de neumáticos calcinados y presuntos restos humanos
MEXICALI. El ejido Villa Zapata, ubicado al Oriente de Mexicali y colindante con la valla fronteriza, fue el primer campo de exploración en Baja California para la Brigada Internacional de Búsqueda de Personas, donde ubicaron indicios y dos osamentas.
A cuatro horas de iniciar la jornada, los trabajos dieron resultados positivos para quienes buscan personas desaparecidas al ubicar restos pertenecientes a dos cuerpos en dos áreas distintas, donde ya intervinieron los Servicios Periciales.
A la par, una tercera zona también fue resguardada por el hallazgo de un celular y un billete quemado, cabello y aparentemente restos óseos.
Las inmediaciones del ejido Villa Zapata se reconocen como de alta circulación de migrantes y trasiego de droga además es común el hallazgo de personas enterradas y calcinadas.
A poco más de un kilómetro del último hallazgo realizado se dio con un punto donde se presume pudiera haber otros cuerpos, aparentemente calcinados.
Integrantes de la brigada dieron con un punto donde se encontraron restos de neumáticos calcinados y lo que pudiera ser restos humanos.
Debido a que las presuntas evidencias se encontraban enterradas, esperarán a que sean autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) y peritos quienes les den los informes.
En el grupo de buscadoras está María del Rosario Gutiérrez, quien en menos de dos años se volvió experta en identificar huesos, olores y los rastros que puede dejar un cuerpo humano que es calcinado.
El conocimiento lo adquirió al sumarse a los colectivos de búsqueda a raíz de la desaparición de su hijo, Jesús Gabriel López Gutiérrez, visto por última vez en Guaymas, Sonora, en 2020.
La mujer perdió el temor a escarbar y encontrar restos humanos, hoy los considera tesoros. “Tuve fuertes impresiones pero perdemos el miedo, lloramos pero nos alegramos porque es alguien que va a regresar a casa”, contó.
María del Rosario llegó de Guaymas a Mexicali porque hoy no sólo busca a su hijo, sino a los demás desaparecidos.