Elina Svitolina dejó el Abierto de Monterrey
Elina Svitolina no jugará ante ningún atleta ruso o bielorruso mientras no compitan con una bandera neutral, tal y como recomendó ayer el Comité Olímpico Internacional (COI), por lo que, a través de un comunicado, la tenista ucraniana informó que no participará en el Abierto de Monterrey y en ninguna otra competencia hasta que la ATP, WTA e ITF tomen medidas.
“Creo que la situación requiere una clara posición de nuestras organizaciones. Como tal, los jugadores ucranianos les solicitamos seguir las recomendaciones del COI, que sólo aceptará ciudadanos rusos o bielorrusos como atletas neutrales, sin mostrar ninguna nacionalidad símbolos, colores, banderas o himnos", indicó.
"En consecuencia, quiero anunciar que no jugaré mañana (hoy) en Monterrey, ni ningún otro partido contra rusos o bielorrusos hasta que nuestras organizaciones tomen esta necesaria decisión”, agregó.
La número 15 del mundo aclaró que no es una situación personal con sus compañeros de profesión, sin embargo, es necesario tomar medidas que den un mensaje al mundo ante la invasión de Rusia a Ucrania.
“No culpo a ninguno de los atletas rusos. No son responsables de la invasión a nuestra patria. Además, deseo rendir homenaje a todos los jugadores, especialmente rusos y bielorrusos, que valientemente manifestaron su posición contra la guerra", reiteró.
En entrevista previa con Eurosport, dijo que es necesario tomar una postura ante la situación, pues si bien no pueden hacer mucho, levantar la voz puede causar eco.
“Nuestro objetivo debe ser el de llamar la atención de todo el mundo. Necesitamos parar esta guerra. Estamos recibiendo apoyo de diferentes países. Tenemos el poder de las redes sociales para aportar más", explicó
Elina relató que su manera de ayudar al conflicto será donar sus ganancias para cubrir las necesidades de los más afectados por la invasión rusa.
“El dinero que gane en la gira por Estados Unidos lo voy a destinar al ejército ucraniano y a fines humanitarios".
Elina vive el drama en carne propia, ya que familia y amigos aún están en Ucrania.
“Tengo todavía allí a mi familia y muchos amigos. Luchan por mantenerse con vida. Hay gente que sale empuñando armas para luchar por nuestro país y nuestra libertad. No tienen agua, electricidad ni comida, con los ruidos de los disparos, los aviones, los edificios cuando se vienen a abajo por los misiles. No quiero ni saber lo que deben estar pasando los niños. Es increíble que el ejército ruso sea capaz de volar sobre hospitales, escuelas y guarderías”, dijo. /