Radiografía de un héroe
En la cobertura sobre la guerra en Ucrania, uno de los factores más interesantes ha sido cómo Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, se ha convertido en una de las figuras más importantes del mundo, al grado de ser considerado por muchos como un héroe.
Zelensky no empezó su carrera con tanto reconocimiento. Antes de convertirse en presidente, era un comediante cuyo papel más conocido fue el de un maestro que ascendió a la presidencia de Ucrania gracias a un video viral. Sus primeras impresiones en la política internacional tampoco fueron las mejores, e incluso cuando Rusia comenzó a amenazar con invadir Ucrania, el presidente todavía no se mostraba como un símbolo internacional de valentía. Sin embargo, las circunstancias -y principalmente la respuesta hacia ellas- han permitido el ascenso en tiempo real de Zelensky como un héroe contemporáneo, al igual que el pueblo al que representa.
Vale la pena analizar los factores principales que han permitido el posicionamiento de Zelensky en una época en la que la oposición puede ser tan fuerte y la opinión pública tan dura, que es poco común que un jefe de Estado sea considerado un héroe en tiempo real.
En términos psicológicos se dice que el heroísmo nace de una fusión de motivaciones culturales y reacciones químicas. En las motivaciones culturales podemos encontrar el peso de los vínculos culturales y emocionales hacia un grupo, en los que romper este nexo tiene un costo psicológico muy alto para los individuos. Y también existen reacciones químicas complejas que ocurren en el cerebro de las personas que les ayudan a evaluar y superar el peligro para ayudar a otras personas, incluso poniendo en riesgo su propia integridad. Zelensky parece responder a ambos instintos.
Por otro lado, el desarrollo de su figura como un héroe contemporáneo ha salido también de su gran manejo de la relación tanto con las élites políticas de Occidente -entre ellas Estados Unidos y Canadá- como con la opinión pública. Esta gran habilidad de saber hablar con cada público, de manejar correctamente el discurso y hacer que empate con sus propias acciones, ha repercutido en apoyos concretos en momentos de alta necesidad.
La periodista polaco-estadounidense
Anne Applebaum mencionó en una entrevista que Zelensky, gracias a su pasado de actor, entiende cuál es su papel en el conflicto y sabe que tiene que interpretarlo hasta el final. Y no en el sentido superficial, sino en el sentido de que sabe que no habla solamente por sí mismo, que está en un papel en el que representa a todo un país y sus ciudadanos en un momento crucial. Tiene una responsabilidad mayor con ellos y con la imagen del país en el mundo.
El tenista Arthur Ashe decía que el heroísmo verdadero es sobrio y poco dramático. No es el impulso de superar a todos los demás a cualquier costo, sino el impulso de servir a los demás a cualquier costo. La idea del heroísmo puede ser compleja y a la vez muy sencilla. Independientemente de la categorización, una de las creencias más comunes es que incluye sacrificio y desinterés. Y se encuentra en franco contraste con el rol de los tiranos quienes, en palabras del congresista Jamie Raskin, solo pueden contar historias sobre ellos mismos porque la historia empieza y termina con ellos.
En una época en la que muchos utilizan la política como un instrumento para girar los reflectores hacia ellos mismos, una de las cualidades principales de Zelensky es que él los gira hacia algo más grande. Incluso que su propia ambición.
En una época en la que muchos utilizan la política como un instrumento para girar los reflectores hacia ellos mismos, una de las cualidades principales de Zelensky es que él los gira hacia algo más grande. Incluso que su propia ambición. El desarrollo de su figura como un héroe ha salido también de su gran manejo de la relación tanto con las élites políticas de Occidente.