Reforma migratoria en EU
En el 2020 escribí para CNN Español un artículo titulado “Sobre esos soñadores que transforman naciones”. En él hablaba de esos jóvenes migrantes entre 15 y 35 años que entraron a Estados Unidos de manera indocumentada siendo apenas unos niños.
En el 2012 el presidente Barack Obama decretó la llamada Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual brinda beneficios a estos jóvenes como obtener permiso de trabajo, servicios de salud y financiamiento para realizar sus estudios.
Tuve que decir que mis padres eran indocumentados para ingresar al programa, comentaron varios de estos “soñadores” con el anhelo de ser aceptados, pero, a su vez, con el temor de que sus seres queridos fueran deportados.
El día de hoy, la preocupación de los “dreamers” no sólo es seguir obteniendo los beneficios de este programa; ahora, el temor de que algún familiar o amigo sea expulsado del país es cada vez mayor, sobre todo porque no se ha logrado ningún avance en materia legislativa. Ya han pasado treinta y cinco años de la última Reforma Migratoria (Ronald Reagan la impulsó en 1986), y el sueño americano de los 11 millones de indocumentados que viven actualmente en la Unión Americana se ha ido apagando día a día desde entonces. En este contexto, algunos especialistas se preguntan ¿cuál será la política que ayude a resolver el tema migratorio, y cuál será el partido que en verdad la defina? El mensaje que se ha dado desde la Casa Blanca es buscar un camino hacia la ciudadanización, sin embargo, las señales son contradictorias.
Sabemos que los migrantes más que soñar siguen con el temor a flor de piel. Para reflexionar sobre esto, recordemos que en el Censo 2020 de Estados Unidos no se cuantificó al 5 por ciento de la comunidad latina. ¿Por qué? Muchos líderes migrantes comentan que fue “por miedo”, ya que, para poder participar en el Censo, primero les preguntaron ¿eres ciudadano o no? Muchos prefirieron no contestar ante el temor de ser identificados y expulsados del país.