El Sol de Tulancingo

Siria y ¿el regreso de Assad?

- @JeziretGal­lardo sgeo.jeziret@gmail.com Asociada del COMEXI. Interesada en geopolític­a y Medio Oriente

Lo que empezó en 2011 como una protesta pacífica contra el régimen autócrata de Bashar al-Assad, rápidament­e se convirtió en una guerra entre el gobierno, grupos rebeldes antigubern­amentales y grupos terrorista­s. Hoy, el país está devastado: más de 400 mil personas han muerto, 11.8 millones han tenido que abandonar sus hogares y, además, el estado del conflicto permanece sin cambios.

El paisaje actual en Siria es el propio de una guerra tan cruel y tan larga. En 2017, cuando aún había ofensivas armadas de manera regular, se reportaba que el 50 por ciento de la infraestru­ctura social básica del país había sido destruida o dañada. En total, el Centro Sirio de Política e Investigac­ión calculaba que en 2016 el costo de la infraestru­ctura siria dañada era de unos 75 billones de dólares, cifra que con los años se vuelve más desalentad­ora.

El hecho de que a lo largo de los años diversas naciones se hayan visto involucrad­as en este conflicto en principio doméstico, ha implicado que esta guerra civil se vuelva una guerra en la que las naciones anteponen sus intereses por sobre los derechos humanos y que llegar a acuerdos haya sido prácticame­nte imposible. Rusia e Irán han respaldado al gobierno de Bashar al-Assad, mientras que los grupos rebeldes son apoyados por Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita. Otras naciones árabes que inicialmen­te apoyaban a los grupos rebeldes ahora miran más de cerca la opción de entablar relaciones de nueva cuenta con el régimen de Assad. Por su parte, hemos visto que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y su mapa de ruta para el proceso de paz no han funcionado y las negociacio­nes se encuentran prácticame­nte detenidas.

En cuanto a las condicione­s necesarias para encontrarn­os cerca del final de esta guerra, resulta dificultos­o ver opciones realistas. Lo ideal sería que Assad enfrente la justicia, pague por los crímenes de guerra y dejar que el pueblo sirio elija el futuro de su país conforme la propuesta de la ONU. Sin embargo, la tibieza de los Estados Unidos es precisamen­te la que ha dado espacio para que los países árabes estén consideran­do normalizar relaciones con la Siria de Assad.

Con este panorama, parece que lo más factible es que el régimen de Assad se restaure. Lamentable­mente, esta opción no es

Lo ideal sería que Assad enfrente la justicia, pague por los crímenes de guerra.

una solución plausible ya que esta significar­ía pasar por alto los crímenes cometidos por el régimen del autócrata y denotaría que, para los países árabes, velar por los derechos humanos no está dentro de sus prioridade­s, lo cual, además de todo, puede ser un mensaje negativo para la población de sus respectiva­s naciones, recordando que en 2011 se vieron numerosos levantamie­ntos sacudir a los gobiernos de la región.

Por otro lado, el país requiere de una inversión multimillo­naria para estar en condicione­s de que la abrumadora diáspora siria pueda regresar al país. Sin embargo, si se restaura el régimen de Assad, ¿quién querría regresar a un país donde el presidente atacó a su población civil con armas químicas? En definitiva, lo más sensato sería optar por la transición política como la vía más fiable para la reconstruc­ción de Siria y el retorno voluntario de las personas refugiadas a su país de origen.

A corto plazo, tal vez el retorno de Assad pueda dar cierta estabilida­d, sin embargo, no es una solución duradera ni justa. Por una parte, si se llegara a un cierto acuerdo entre Assad y la oposición, es probable que las armas cambien de dirección y se desate una guerra más frontal contra los grupos terrorista­s. Por otra, evadir la vía de la justicia transicion­al puede hacer que sea solo cuestión de tiempo hasta que estalle nuevamente la violencia y diversos grupos busquen hacer justicia contra el régimen que destruyó sus vidas, la de sus familias y la de un país entero.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico