Chile: manifestaciones sociales recientes
El 11 de marzo de 2022, Gabriel Boric asumió la presidencia de Chile. Desde entonces, el gobierno que representa ha tenido que enfrentar diversas manifestaciones sociales que lo han puesto a prueba.
El mismo día de su toma de posesión, medio centenar de jóvenes encapuchados se enfrentaban con la policía en la Alameda, un lugar situado a medio kilómetro del Palacio de la Moneda donde el presidente asumía la jefatura de Estado. Los manifestantes pedían la liberación de poco más de 200 personas que se encuentran en prisión desde octubre de 2019 (fecha de las revueltas sociales que tuvieron lugar en aquel país), acusadas de atentar contra el orden público.
Respecto a esto, el Gobierno del presidente Boric ha retirado todas las querellas del Estado chileno en contra de personas presas que fueron arrestadas en el marco de la Ley de Seguridad del Estado en aquellas revueltas.
Asimismo, anunció la formación de una Mesa de Reparación para las víctimas de violación de derechos humanos, apoyo a los comercios destruidos por la violencia en las calles, y la presentación de un proyecto de ley que persigue la amnistía para quienes están en prisión como resultado de las manifestaciones.
La ministra del Interior, Izkia Siches, fue recibida el pasado 15 de marzo con disparos al aire, obstrucciones de camino y mensajes de intimidación al tratar de ingresar a una comunidad mapuche situada en la región de la Araucanía. Su visita tenía como fin entrevistarse con la familia de un joven indígena asesinado por la policía en 2018, así como promover el diálogo con ese pueblo, ante el conflicto que lo enfrenta desde hace tiempo con el Estado chileno por tierras que habitó durante siglos y que ahora son, en su mayoría, propiedad de empresas agrícolas y forestales.
En este contexto, el Gobierno del presidente
La ministra del Interior, Izkia Siches, fue recibida el pasado 15 de marzo con disparos al aire, obstrucciones de camino y mensajes de intimidación al tratar de ingresar a una comunidad mapuche situada en la región de la Araucanía. Su visita tenía como fin entrevistarse con la familia de un joven indígena asesinado por la policía en 2018, así como promover el diálogo con ese pueblo, ante el conflicto que lo enfrenta desde hace tiempo con el Estado chileno por tierras que habitó durante siglos y que ahora son, en su mayoría, propiedad de empresas agrícolas y forestales.
Boric anunció la no renovación del estado de excepción que prevalecía en la zona, además de reiterar que se seguirá buscando el diálogo en ese territorio.
El 18 de marzo, más de 500 estudiantes de diferentes escuelas de Santiago se manifestaron para protestar por la violencia de género expresada en redes sociales. El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, recibió a las alumnas y se comprometió a impulsar una educación no sexista.
Ese mismo día, en el marco de otra manifestación para recordar el estallido social de octubre de 2019, hubo denuncias de represión policial en contra personas que llegaban a la llamada Plaza de la Dignidad. Allí, un hombre resultó herido, por lo que la Delegación Presidencial para la Región Metropolitana solicitó a Carabineros una investigación respecto a lo sucedido.
El 25 de marzo se llevó a cabo la primera marcha de la Confederación de Estudiantes de Chile, cuyo reclamo consistió en el aumento de la Beca de Alimentación de la Educación Superior, así como su extensión durante el periodo estival de enero y febrero.
El 29 de marzo, una nueva protesta estudiantil en la capital Santiago derivó en disturbios en los que también intervinieron encapuchados. Ello provocó enfrentamientos con la fuerza pública. La manifestación obedeció a la conmemoración del Día del Joven Combatiente, en la cual se recuerda a dos hermanos asesinados en 1985 por agentes de la dictadura pinochetista. La ministra Siches aseveró que se continuará dialogando para que la ciudadanía desarrolle sus vidas de manera tranquila, aunque también se buscará modernizar a las policías y hacer más eficiente su labor.
Sin duda, el presidente Boric enfrenta desafíos mayúsculos, generados desde larga data. No obstante, al nuevo Ejecutivo se le considera como alguien que representa un liderazgo trasformador que incorpora los diferentes temas de la izquierda tradicional con lo que se conoce como socialdemocracia. Además, es un liderazgo abierto al mundo, que aprende del pasado, de los errores y aciertos de los gobiernos de izquierda, como ha señalado Antonia Urrejola, ministra de Relaciones Exteriores. Todas ellas son, sin duda, cualidades fundamentales para el análisis y la solución de las impostergables demandas de la población.