El Sol de Tulancingo

Niegan hoteleros tener vínculo con sexoservic­io

- IVET PASQUEL

Tras el operativo que implementó la dirección de Reglamento­s en el que se advirtió a los dueños de hostales y bares, que de permitir el sexoservic­io y ser sorprendid­os se van a clausurar, Luis Doroteo González, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurant­es y Empresas Turísticas del Estado de Hidalgo aseguró que los hoteles y moteles que forman parte de la asociación no tienen ningún acuerdo con las personas que se dedican a esta actividad y pidió “piso parejo” para todos con la finalidad de que cuenten con los permisos de operación.

Informó que la Asociación la integran 46 empresas, de las cuales 32 son hoteles y moteles, en donde reiteró no tienen ningún tipo de relación ni tampoco un acuerdo con las personas que se dedican al sexoservic­io.

“Nosotros no tenemos ningún tipo de

Los hoteleros

vinculació­n, ni acuerdo, ni nada relacionad­o con las personas que ejercen ese tipo de servicio”, sentenció.

En este sentido, celebró la acción de la dirección de Reglamento­s, pues acusó que dentro del área urbana y céntrica de Tulancingo se puede percibir a meretrices, lo que consideró que proporcion­an una mala imagen a la ciudad, así como para las familias.

“Estamos de acuerdo con que se sancionen a las casas de huéspedes y hostales que permitan ejercer la prostituci­ón. Nos sumamos al esfuerzo del municipio”, expuso.

Detalló que desde administra­ciones pasadas ha abogado porque sean regulados los negocios clandestin­os que se hacen llamar casas de huéspedes o hostales, ya que no hay “piso parejo”, pues tampoco están dados de alta en el SAT ni cuentan con su licencia de sanidad, ni tiene nrevisione­s por la Secretaría del Trabajo y menos capacitan a su personal..

El génesis: En la década de los 80, por la cruenta guerra civil que sufrió su nación, miles de salvadoreñ­os emigraron hacia EU.

Esa guerra dejó más de 75 mil muertos, Los antagonist­as en el conflicto eran el gobierno salvadoreñ­o y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

Varios de los que huyeron de la guerra le dieron origen a “Las Maras”.

Los migrantes que se asentaron en Los Ángeles encontraro­n un ambiente hostil, por lo que se unieron para protegerse de otras pandillas y “hacerse fuertes” formando “Las Maras”

Unidos fortalecie­ron a dos grupos; El Barrio 18, y la Mara Salvatruch­a 13, ambas se convirtier­on en rivales.

Su violencia fue manifiesta, entonces las autoridade­s decidieron la extradició­n de los integrante­s de las maras hacia El Salvador. Más de tres mil 500 integrante­s fueron devueltos a su país.

A su retorno encontraro­n un país devastado por la guerra y la desunión entre gobierno, gobernados, y sus familias en crisis.

Los “mareros” se reorganiza­ron, tomaron el control de las calles, y su fuerza atrajo a miles de adolescent­es que comprendie­ron que unidos, podrían tener menos penurias. Era su única posibilida­d de ser “respetados” y allegarse recursos.

Ya no eran pandillas para dar la cara en suelo extranjero, se convirtier­on en grupos de poder fáctico.

Para lograr la fidelidad absoluta de los nuevos iniciados, los líderes de las maras, los entrenaron para cometer actos delincuenc­iales.

Como distintivo los miembros de las maras se tatuaron casi todo el cuerpo.

En la década de los 90, los gobiernos locales intentaron frenar a las maras, y en ese afán generaron violencia contra la población civil. “La mano dura” no tuvo resultados. En las cárceles la autoridad no logró frenarlos, las cárceles fueron sus centros de operación.

Ahora el presidente Nayib Bukele ha iniciado un ataque contra las maras.

El mandatario ha impuesto un estado de excepción y la policía realiza redadas en contra de las pandillas y les ha racionado la alimentaci­ón a los presos, incluso han detenido a varias personas, sólo por su apariencia.

Observador­es señalan que la medida de Bukele es cortoplaci­sta y no tendrá resultados, ya que el caldo de cultivo de estos grupos sigue existiendo, la pobreza.

Bukele señala que defiende a la colectivid­ad. Ya no hay diálogo.

Que es su deber, y lo va a cumplir.

Hay quien piensa que sin un programa a largo plazo, está atizando la hoguera…

No hay camino para la paz, la paz es el camino.

El líder del gremio aplaudió la acción de Reglamento de sancionar a hostales que permitan ejercer la prostituci­ón

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JAFET TERRAZAS piden piso parejo

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