El Sol de Tulancingo

Familia y el fitness, sus pasiones

- / CARLOS RAÚL MARTÍNEZ

No es algo tan sencillo, porque tenemos que partirnos diario, tanto en la casa , como en lo que a mí me gusta hacer, que es el ejercicio, pero no hay nada imposible, cuando algo nos gusta, lo hacemos”

Desde un principio ellos (hijos y esposo) me motivaron y me dijeron que el lugar en que quedara estaba bien, que por lo que había hecho, ya era ganancia, y cuando me sentía muy cansada por el ejercicio y la casa, ellos me ayudaban en las labores del hogar”

En mi trabajo, soy emprendedo­ra, tengo mi negocio propio, cuando sale algo, mi esposo y yo nos tenemos que repartir en el día, de cómo le vamos a hacer, y ya si nos da tiempo hacemos lo del ejercicio en la tarde-noche”

CAROLINA MEJÍA

FISICOCULT­URISTA

Carolina Mejía es fisicocult­urista, emprendedo­ra y mamá. La originaria de Nezahualcó­yotl participó en febrero pasado en Mr. México y quedó en el sexto lugar en la categoría Principian­te Wellness, en su primera competenci­a, pero lo más importante, día a día, junto con su esposo e hijos, saca adelante un hogar, en el papel más importante: ser madre.

“No es algo tan sencillo, porque tenemos que partirnos diario, tanto en la casa , como en lo que a mí me gusta hacer que es el ejercicio, pero no hay nada imposible, cuando algo nos gusta, lo hacemos, y ante todo, nos damos nuestro tiempo, porque lo tenemos para los hijos, para el esposo, pero debemos tener tiempo para nosotras”, dijo a ESTO.

La familia siempre es un pilar en todo proyecto de vida para una mujer, y en el caso de Caro Mejía su hijo, sobrino (al que considera su hijo) y su esposo, fue algo más que latente en la competenci­a en que quedó en sexta posición.

“Desde un principio ellos me motivaron y me dijeron que el lugar en que quedara estaba bien, que por lo que había hecho, ya era ganancia, y cuando me sentía muy cansada por el ejercicio y la casa, ellos me ayudaban en las labores del hogar, pero más que nada fueron palabras de aliento”, las que hicieron que Caro se hiciera de una buena posición en su primer certamen.

La nezatlense indicó que su día a día es muy ajetreado, pero al final se va a dormir con el sentimient­o del deber cumplido como deportista y madre.

“Me levanto a las siete de la mañana, preparo las comidas del día, desayuno, mi esposo trabaja desde casa, en esa parte también le ayudo, mis hijos se van a la escuela como a las dos de la tarde, comemos, y el ejercicio lo empiezo a hacer como a las cinco o seis de la tarde”.

Pero además, Mejía también es empresaria, se dedica a trabajar cejas y labios y eso también la llena enormement­e.

“En mi trabajo, soy emprendedo­ra, tengo mi negocio propio, cuando sale algo, mi esposo y yo nos tenemos que repartir en el día, de cómo le vamos a hacer, y ya si nos da tiempo hacemos lo del ejercicio en la tarde-noche. Ya los domingos descansamo­s, pero de lunes a sábado es lo que venimos haciendo. Mi negocio es de microbladi­ng, en cejas y labios y trabajo desde casa”.

Ya en la intimidad del hogar, Caro nos platicó quienes componen su familia más cercana. “Tengo un sobrino que vive con nosotros desde hace dos años, por eso lo consideram­os como nuestro hijo, va a cumplir 18 años y mi hijo acaba de cumplir 16, se llama Iván Alexander y mi sobrino se Orlando y mi esposo, Andrés Zamora”.

Y no podía faltar su mamá, que siempre la ha apoyado en todo momento.

“Ella (Carolina Montes Martínez) sigue motivándom­e, además, me ayuda en las cosas que no puedo hacer a lo largo del día, porque, lo entiendo muy bien, uno como mamá siempre trata de ayudar y estar pegada a los hijos”, remarcó la entusiasta emprendedo­ra.

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Carolina Mejía distribuye el tiempo entre sus seres queridos y el fisicocult­urismo.

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