Isabel II, agotada tras el primer día del Jubileo
La reina canceló su asistencia al acto religioso programado para hoy en la Catedral de San Pablo
Aunque la monarca británica, Isabel II, disfrutó hasta el final la tradicional ceremonia militar Trooping the Colour, el desfile de tres horas que enmarcó el inicio del Jubileo de Platino, la cabeza de la familia real experimentó ciertas molestias tras el fastuoso acto, por lo que decidió no asistir al servicio nacional de acción de gracias de esdte viernes en la Catedral de San Pablo, informa un comunicado oficial de Buckingham.
Este jueves, vestida con abrigo y sombrero azul, la monarca apareció en el balcón del palacio sonriente y de pie junto a su primo, el duque de Kent, coronel de la guardia escocesa, mientras mil 500 soldados, con bandas musicales y cientos de caballos, marcharon en el tradicional Desfile del Estandarte.
Organizado anualmente desde hace 250 años para conmemorar el cumpleaños oficial del monarca británico - cancelado en 2020 y 2021 por la pandemia- este año coincidió con el inicio de los cuatro días de festejos por las siete décadas en el trono de Isabel II, coronada a los 25 años.
"Espero que los próximos días sean una oportunidad para reflexionar sobre todo lo que se ha logrado durante los últimos setenta años, mientras miramos al futuro con confianza y entusiasmo",dijo la reina en un mensaje divulgado antes de las celebraciones.
El príncipe Carlos, que a sus 73 años va asumiendo funciones en una progresiva transición, inspeccionó las tropas en nombre de la reina, acompañado por su hijo Guillermo, de 39 años, y su hermana Ana, de 71. Otros miembros de la familia real, incluida las esposas de Carlos y Guillermo, Camila y Catalina, llegaron en carruajes para presenciar el pomposo desfile, que recorrió The Mall hasta llegar al palacio de Buckingham.
El acto terminó con 70 aviones de las fuerzas aéreas sobrevolando el palacio y una segunda aparición de la reina, flanqueada por los principales miembros de la familia real, incluidos los tres hijos pequeños de Guillermo y Catalina, Luis, el menor, hizo las delicias del público con su comportamiento.
Evitando polémicas, no apareció en el balcón el príncipe Andrés, tercer hijo de la reina alejado de la vida pública por acusaciones de agresión sexual contra una menor en Estados Unidos. También estará ausente de la misa hoy por tener Covid-19.
Tampoco salieron el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, que provocaron un terremoto en la monarquía cuando en 2020 se mudaron a California, desde donde han criticado a la familia real.
Al atardecer, más de tres mil señales luminosas se encendieron en todo el Reino Unido, incluido el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, a 40 km de Londres, donde vive la monarca.
El acto terminó con una segunda aparición de la reina, flanqueada por los principales miembros de la familia real