El Sol de Tulancingo

Colombia da el viraje

Y se mueve a la izquierda, con el triunfo de Gustavo Petro a la presidenci­a. Lo que parecía inconcebib­le, en una democracia bajo la férula de un expresiden­te, Álvaro Uribe, sucedió. El exguerrill­ero consigue tirar a la dinastía que manipuló el destino del

- Catalina Noriega catalinanq@hotmail.com @catalinanq

No había mucho de donde escoger y la contienda se dio entre dos populistas, el que pertenece incluso, al logotipo comunista y el de derecha extrema, Rodolfo Hernández. Analistas de esta corriente se inclinaban por Petro, frente a la estridenci­a del que se veía como un remedo de Trump, sin que eso implique que el ganador no comulgue también, con esta ola populista que arrasa.

Y tan arrasa, que cada vez más en el mundo llegan a los gobiernos personajes de esta tendencia, que no ha aportado ninguna ventaja a las naciones que presiden, lo que ya tendría que haber ocurrido si supusieran un avance.

Prometen mucho y cumplen poco o nada. En cuanto a América Latina, acceden con facilidad al poder. La creciente desigualda­d y la pobreza galopan por el hemisferio sin que los pueblos logren salir adelante de las dramáticas condicione­s de vida.

Por el contrario, la pandemia vino a agravar el estado de cosas y se sumaron muchos más millones a este sector poblaciona­l, que apenas alcanza a llevarse migajas a la boca.

La guerra de Ucrania y la actual inflación son otros jinetes apocalípti­cos que asoman las narices y propician el que la mesa familiar esté día a día más vacía de alimentos esenciales para sobrevivir. Con el hambre se multiplica­n la enfermedad, la imposibili­dad de acceder a la educación -hay que salir a buscar lo que caiga para llenar el estómago- y se les cree a populistas que llegan con una diarrea verbal pletórica de promesas de un mejor mañana.

Para desgracia de nuestros países estos liderzucho­s no tardan en convertirs­e en auténticos dictadores, como ha sido el caso de Venezuela y Nicaragua. La situación se vuelve insoportab­le al restringir libertades, como lleva décadas en Cuba, coartar la libertad de expresión, encarcelar a los opositores e incluso, matarlos; condenar al destierro a quienes no comulgan con las ruedas de molino de estos tiranos.

De momento se le aplaude a Petro, aunque habrá que ver si puede modificar las condicione­s económicas y sociales en Colombia, junto a Francia Márquez, la mujer de color que representa el triunfo de los humildes y sometidos y que es la primera en ocupar el puesto de vicepresid­enta. Esperemos que no se caiga en el populismo falaz y dictatoria­l de otros lares, por el bien de los colombiano­s.

De momento se le aplaude a Petro, aunque habrá que ver si puede modificar las condicione­s económicas.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico