ROMPER LA ESPIRAL VIOLENTA
u camino hacia el Super Bowl implicó salir del infierno de la violencia intrafamiliar. Imelda Hartley aún recuerda su cuerpo ensangrentado, mientras su ex pareja continuaba amenazándola. Los golpes, gritos y vejaciones eran una constante en su vida hasta que decidió romper con ese círculo de codependencia emocional, psicológica y económica que sufría. Hoy, tiene un sendero de flores, de sonrisas y solidaridad con el Vince Lombardi en el horizonte.
“Es un milagro que yo esté viva. De verdad que soy un milagro, porque estuve a punto de morir”, recuerda con la voz quebrada, tras recordar aquellos 20 años de sufrir abusos.
Por fin en 2010, la mexicana oriunda de Guaymas, Sonora, pudo romper las cadenas que tenía con su violentador. Poner un alto definitivo a los golpes y los insultos que padeció, le permitió recuperarse y resurgir, al grado de fundar su empresa Imelda Happy Tamales que será proveedora de alimentos en el Super Bowl LVII.
Ahora, ella presume ser una sobreviviente a la violencia de género que pudo llegar al máximo juego de la NFL como una mujer de negocios y con ganas de hacer algo grande para proteger a otras víctimas.
SSUFRIÓ VIOLENCIA
IMELDA
Imelda creó su propia ruta a Phoenix, Arizona, sede del Súper Tazón LVII el próximo año. Primero, tuvo que darse cuenta de que estaba en una situación de violencia intrafamiliar, pedir ayuda, acudir a talleres y resquebrajar los vínculos que tenía con quienes la agredían física y verbalmente. Una vez fuera de ese torbellino de violencia, creó su empresa de tamales con la receta heredada por su abuela.
“Todas las mexicanas somos emprendedoras por naturaleza. Después de haber vivido más de 20 años de violencia intrafamiliar con varias parejas, Imelda Happy Tamales surge de la necesidad de solventar y proveer a mis hijos”, recuerda en entrevista para el Diario de los Deportistas ESTO.
“Empecé vendiendo tortillas de harina con