LA PORTERÍA COMO DESTINO
Itzel González nunca quiso escapar a su destino. Por el contrario, vive atada a él. Siempre supo que sería portera, porque es amante de la adrenalina y la obligación de ser infalible en el arco americanista, con toda la exigencia que eso implica.
En entrevista con el Diario de los Deportistas, la guardameta aseguró que siente el gozo de una posición que ejerció desde que era una niña y que la mantiene como una de las figuras de la Liga MX Femenil.
“Honestamente creo que la portería me eligió a mí. Desde chiquita siempre he jugado ahí y me ha encantado el tener una sola oportunidad de mostrarme y hacerlo, el tener esa presión de que no te puedes equivocar y que esas veces cuando caes, te levantas con más fuerza”, expresó.
“El haber sido portera desde niña me forjó a vivir, así como a convivir con el error, ya que no es nada fácil para ninguno en la posición y siento que esa es la clave: el no tener miedo a equivocarte, el saber que es mejor tener esa falla intentando hacer las cosas bien, que equivocarte por miedo al error. Estoy agradecida de estar en esta posición la cual me ha ayudado a exigirme de manera personal, mental, físicamente y tácticamente”, recalcó Itzel en charla con ESTO.
La originaria de Tijuana, Baja California, refleja seguridad bajo los tres palos, pero no sólo en días de juego, sino que lo hace a diario en cada uno de sus entrenamientos, algo que para muchos llama la atención, pero que para ella es simplemente amor a lo que hace.
“Me apasiona mucho lo que es la posición, puedo hablar de cosas técnicas, tácticas, me gusta aprender, ver, reflexionar, el ser muy detallista y para mí puede ser hasta un estilo de vida, porque tienes que estar puliendo esa manera de pensar, de no tomarte las cosas a pecho, de saber que la exigencia de un portero siempre es más alta que la de cualquier jugador de campo y lo digo de la mejor manera, porque también tienes que ser un apoyo emocional para el resto del equipo”, sonrió.
Su nombre ya se escribe en mayúsculas dentro de la Liga MX Femenil, algo que no fue de la noche a la mañana, ya que el trabajo, esfuerzo y dedicación la llevaron al lugar en el que se encuentra, pero si hay algo que siempre tiene en mente, es el equilibrio. “Con el paso de los años he aprendido que un buen portero es el que pasa desapercibido, es el que hace ver las cosas sencillas y el que simplifica todo, entonces nunca busco ser protagonista, porque creo que las actuaciones son las que te dan los resultados, así como un buen rendimiento. Por eso es que siempre busco esa manera de tener equilibrio”, relató.
González se unió en este torneo a las filas de las Águilas, y aunque ya tiene la titularidad de su lado, tras responder de grata manera, no se confía: “Esto es una recompensa. Siento mucha confianza del club en general, así como de la afición, que desde que anunciaron mi fichaje me han mandado todas las buenas vibras, y eso me ha hecho sentir muy
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