Con plantas ayudan a conservar mariposas
Las silvestres ofrecen mejor alimento que las de viveros
Algunas de las plantas autóctonas e introducidas que han identificado en Pachuca y la zona metropolitana que les sirven a las mariposas diurnas para conseguir néctar son la aceitilla, trompetilla, gigantón y ojo de gallo, explicó Ignacio Esteban Castellanos Sturemark, profesor investigador de tiempo completo de biología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Señaló que las plantas nativas usadas por las orugas (larvas) para su alimentación, son el algodoncillo, yuca y garañonas, mientras que las plantas no nativas usadas para su alimentación son el nabo, mastuerzo, ruda y olmo chino.
Precisó que algunas de las plantas de las que se alimentan las mariposas diurnas las han identificado en los lotes baldíos y en las afueras de la ciudad, en donde la gente no las ha reemplazado.
“Varias de las plantas que usan los adultos, son especies que no se pueden conseguir en los viveros, porque no les ha interesado cultivarlas y venderlas. Algunas de las plantas nativas están de manera natural en los lotes baldíos y en el matorral, que es donde se pueden llegar a observar las mariposas”, explicó.
Las plantas nativas son más atractivas que las plantas ornamentales que se consiguen en los viveros, porque podrían tener menor cantidad de néctar o podría no ser de tan buena calidad.
El académico, precisó que en los viveros difícilmente se pueden conseguir plantas nativas, que sirvan de alimento para las mariposas y las orugas.
Compartió que las orugas se alimentan del follaje de ciertas especies de plantas, mientras que los adultos succionan néctar de las flores que tienen un rico contenido de este nutriente y cuya forma facilite la entrada de su “trompa” a los depósitos.
Las mariposas buscan el néctar para alimentarse, pero en realidad muchas de las plantas de ornato que hay en los jardines no lo producen, además señaló que las orugas son muy exigentes de lo comen.
Destacó que las plantas autóctonas se han reemplazado por plantas de ornato, que no son nectaríferas, lo que ocasiona que no atraigan a las mariposas.