ALCANZAN AL BARCELONA
Con la victoria de ayer, el Real Madrid empató al Barcelona y al Milan como los clubes con más Supercopas de Europa ganadas en la historia.
En el minuto 84 dio entrada al francés Aurelien Tchouameni y el alemán Antonio Rüdiger, que hicieron su debut en partido oficial con sus nuevos colores.
El Eintracht, 62 años después de ser derrotado 7-3 por el Real Madrid en la final de la Copa de Europa, volvió a estrellarse ante el mismo rival.
BENZEMA, SUMA Y SIGUE
Sin embargo, fue el Eintracht el que dio los primeros sustos de la final, con sendos contragolpes que terminaron con Thibaut
Courtois repeliendo disparos peligrosos del danés Jesper Lindstrom (12’) y del japonés Daichi Kamada (14’).
El Real Madrid reaccionó y con un balón que Benzema regaló en el área a Vinicius Jr (17’), cuyo disparo superó al arquero Kevin Trapp, pero bajo palos, el defensor Tuta evitó el tanto.
Vinicius rozó de nuevo el gol, con un tiro raso cruzado que Trapp tocó lo justo para enviar a saque de esquina (17).
En ese córner llegó el 1-0: Benzema tocó de cabeza y Casemiro, sin ángulo, retrasó también de cabeza hacia el centro del área chica, donde Alaba remató a placer (37’).
En la segunda parte, el Real Madrid siguió llegando con peligro. Trapp (55’) salvó a los suyos ante un disparo de Vinicius y Casemiro, elegido luego el Mejor Jugador del partido, estrelló el esférico en el larguero, desde fuera del área (61’).
La mejor ocasión del Eintracht para empatar la tuvo Ansgar Knauff (64’), con un intento en el área que Courtois, muy atento, detuvo sin excesivas complicaciones.
Pero las esperanzas de los alemanes se diluyeron, cuando un pase de Vini para Benzema terminó en gol del francés (65’), cuyo disparo pasó bajo el brazo de Trapp.