Urbvan: Moverse o morir
UNA EMPRESA DE TRANSPORTE MASIVO CON TECNOLOGÍA QUE CONECTA A LAS ORGANIZACIONES, LOS USUARIOS Y LOS VEHÍCULOS DE TERCEROS, PARA CREAR REDES DE MOVILIDAD PARA CLIENTES CONSTANTES
La pandemia le cambió la cara al capital de riesgo, platica el emprendedor Joao Matos Albino, cofundador de la plataforma de movilidad Urbvan.
Antes de esto –dice– los inversionistas buscaban proyectos que prometieran crecimientos explosivos. Ahora el nombre del juego es la rentabilidad.
En el mercado de la movilidad se vio claramente. Plataformas de micromovilidad como los scooters, bicicletas y motocicletas vinieron y se fueron con el encierro, sin embargo negocios como el de Urbvan permanecen.
“En prepandemia hubo un gran foco en la movilidad por parte del capital de riesgo, sin embargo la industria no trajo los ingresos que se pensaban. Hubo mucha expansión y la estrategia quizá fue muy agresiva.
“Empezó el Covid y entonces otros modelos de negocio, como el nuestro, se enfocaron más en la rentabilidad y no el crecimiento extremo, en tener un negocio que pudiera estar aquí 10 o 15 años. Hoy por hoy hemos visto las ventajas”.
Con una recesión global en puerta, este joven ejecutivo a quien le acaban de comprar su empresa por 86 millones de dólares refiere que se avecina otro gran cambio.
Fundada en 2016 por Joao Matos Albino y Renato Picard, Urbvan es una empresa de transporte masivo con tecnología que conecta a las organizaciones, los usuarios y los vehículos de terceros, para crear redes de movilidad para clientes repetitivos.
La empresa fue fundada con el propósito de mejorar la experiencia de movilidad compartida ante el subdesarrollo de los sistemas de transporte públicos y privados.
Con operaciones en 18 ciudades del país, la empresa ofrece rutas urbanas e interurbanas, servicios para empresas y también para privados, facilitados con tecnología digital de demanda y tráfico.
Desde su creación, Urbvan ha recaudado 11 millones de dólares por parte de algunos de los mayores fondos latinoamericanos como Kaszek Ventures, Angel Ventures, DILA Capital, Mountain Nazca, Capria, Liil Ventures y el inversor ángel Kevin Efrusy, los cuales han invertido en empresas como Kavak, Kushki, iVoy, Nubank, Jokr o Bitso.
A pesar de todo este respaldo institucional, según refiere Joao, la pandemia y el encierro representaron una severa prueba para el modelo de negocio de Urbvan basado en el desplazamiento de personas.
“Con la pandemia vivimos uno de los retos más grandes que hemos tenido desde que empezamos.
“Estábamos en un momento de crecimiento y presencia muy fuerte en la Ciudad de México. El mandato para toda la gente fue quédate en casa y no te muevas (...) no podíamos prever que eso iba a estar seis meses o dos años y sí, el impacto fue grande para nuestro negocio”.
Según refiere Joao, los ingresos para la plataforma cayeron 85 por ciento de un mes para otro al comienzo de la pandemia en 2020.
Debido a esto es que la empresa tuvo que revisar sus líneas de negocio las cuales, hasta ese momento, estaban concentradas en servicios para particulares.
Fue así que se centraron en el sector corporativo, especialmente en buscar empresas produciendo bienes esenciales y que requerían continuar moviendo a sus colaboradores a los centros de trabajo.
“Eso nos sirvió para ver cómo nos íbamos a recuperar. Tuvimos que, no hacer un shift, pero sí apostar por donde aún había negocio y así empezamos a recuperar parte del mismo. Varias empresas nos empezaron a buscar por ser una propuesta de valor que no existía en la industria”.
De manera paralela conforme la normalidad se ha ido asentando, Urbvan comenzó a recuperar su operación B to C; particulares que buscaban hacer viajes a otros estados con rentas de vehículos para sólo un fin de semana; clientes para los cuales la propuesta de seguridad y privacidad de la plataforma fue relevante.