ANDA INSPIRADO
NEYMAR HA ESTADO IMPLICADO EN 13 DE LOS 21 GOLES DEL PARÍS SG TRAS CUATRO PARTIDOS DISPUTADOS
París, Francia.- Neymar, convertido en máximo goleador y el mejor asistente en lo que va de la Liga francesa, tritura estadísticas a pesar del rumor que lo situaba fuera del París Saint Germain, y de los conflictos con el también delantero Kylian Mbappé.
Su versión más competidora ha salido a relucir cuando muchos ya esperaban su decadencia. El brasileño le respondió a sus críticos, el domingo, con dos goles y tres asistencias en la inapelable victoria de 7-1 frente al Lille.
Son cinco anotaciones y seis asistencias en las tres fechas que hasta ahora se han disputado en la Liga francesa, que se suman a los dos tantos que firmó en la Supercopa de Francia para la goleada de 4-0 al Nantes. ¿Alguien da más? No.
Los indicios podían llevar a pensar en su irreversible declive. París Saint Germain se planteó, en junio, vender al jugador de 30 años para renovar la plantilla mientras daba plenos poderes a Mbappé. Además, hace casi dos semanas se quedó fuera de la carrera del Balón de Oro, después de nueve nominaciones consecutivas.
Lejos de achicarse, estas circunstancias adversas han estimulado a Neymar, más implicado que nunca. La prensa francesa, tan crítica con las actitudes del jugador como la afición del club, no ha tenido más remedio que levantarse el sombrero.
El diario L' Équipe, que organiza el Balón de Oro, le otorgó una media que roza el sobresaliente: 8.5 en los cuatro encuentros oficiales disputados hasta ahora.
Ante Lille, Neymar demostró que las rencillas con Mbappé están olvidadas, al menos en apariencia. Asistió al francés en dos ocasiones y los abrazos entre ambos regresaron, al término de una semana de tensión que amenazaba con socavar el ambiente del vestuario.
El fin de semana pasado, Mbappé, de 23 años, no recibió bien el hecho de que el brasileño cobrara un segundo penalti en la goleada de 5-2 al Montpellier.
Y aún menos le agradó el me gusta que Neymar le dio a los seguidores en sus redes sociales que lo consideraron mejor tirador que Mbappé.
Hace cinco años, cuando el delantero de la selección brasileña fichó con el París Saint Germain a cambio de 221.65 millones dólares, el todavía fichaje más caro en la historia, tuvo un desacuerdo muy parecido con el uruguayo Edinson Cavani, en lo que fue bautizado como el Penaltigate.