Lograron escapar
EL FSC MARIÚPOL ESPERA HONRAR A SU CIUDAD, DEVASTADA POR LA GUERRA Y BAJO OCUPACIÓN DE RUSIA
Demidov, Ucrania.- Con el inicio de la temporada en la Liga ucraniana, pese a la invasión del ejército de Rusia, los jugadores del Mariúpol esperan, de alguna manera, honrar a una ciudad devastada por los combates y aun bajo ocupación rusa.
El FSC Mariúpol se entrena ahora en el estadio de Demidov, a 20 kilómetros de Kiev y a 100 de kilómetros de su localidad, de donde los jugadores lograron escapar antes de que los rusos tomaran el control por completo.
Oleksandre Yaroshenko, presidente del club, explicó que motiva a sus protegidos diciéndoles que no juegan simplemente futbol, sino que deben hacerlo porque son parte de Mariúpol.
Dos días antes de la invasión rusa, el 24 de febrero, el equipo jugaba un partido amistoso, recordó Yaroshenko, cuando nadie esperaba un ataque.
A partir de ese día, cayeron las primeras bombas sobre la ciudad, rodeada en pocos días por las fuerzas rusas.
Pronto, se cortaron la electricidad y el agua corriente. Los jugadores y técnicos se refugiaron en la sede del FSC Mariúpol, en el centro de la ciudad.
Yaroshenko, quien también tiene un negocio en el sector sanitario, se ofreció para coordinar instalaciones médicas en la ciudad, que se enfrentaba en ese momento a bombardeos masivos y destructivos.
Primero, le pidió a los jugadores que abandonaran Mariúpol a bordo del autobús oficial estacionado a pocos metros del estadio. Pero, por miedo a dejar a sus seres queridos o ser atacados en el camino, la mayoría se negó.
Fue hasta una semana después cuando los jugadores cambiaron de opinión para marcharse del municipio.
RECUPERAR LA MORAL
“Nuestro objetivo sólo pasaba por dejar Mariúpol. Entonces no habíamos planeado estar juntos en ningún otro lugar”, contó Oleksandre Yaroshenko.
Inicialmente, el equipo sólo logró llegar a Berdyansk, un municipio controlado por el ejército ruso.
Desde allí tomaron diferentes rumbos, unos a Georgia y otros a Polonia, e incluso a la anexionada Crimea.
El FSC Mariúpol jugará en la Segunda División de Ucrania y su primer partido de esta temporada será en contra del Karpaty, de Leópolis.
El principal equipo de la ciudad, el FC Mariúpol, que juega en la Primera División, recibió la autorización de no participar esta temporada y volver la próxima.
La decisión de comenzar la temporada de futbol, pese a la guerra, provino del propio presidente del país, Volodimir Zelenski, con el propósito de recuperar la moral de la población.
Los partidos se jugarán sin aficionados en las gradas por razones de seguridad, y muchos clubes no lo harán en sus estadios sino en áreas más seguras al oeste y centro de Ucrania.
La guerra tuvo un efecto devastador en los clubes ucranianos, especialmente en los más pequeños, que por ende cuentan con escaso presupuesto para subsistir.
Sólo 10 futbolistas del FSC Mariúpol lograron llegar a su nueva base, en un barrio de Kiev, por lo que el equipo fue completado por jóvenes de otros equipos, incluso de la región de Donetsk, también arrasada por el conflicto bélico.
“En la actualidad, lo más importante es participar”, precisó Yaroshenko.
“No sabemos si el campeonato se podrá disputar hasta el final”, añadió.
Sin embargo, presume de un equipo ideológico, construido sobre la filosofía de que "somos Mariúpol y que estamos vivos", aseguró el direcivo.