Industria farmacéutica ante el cambio climático
En la segunda entrega del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) Cambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad, se vincula de manera más estrecha el bienestar del planeta con el biene
El Acuerdo de París acordado en diciembre de 2015, tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2 grados centígrados, así como desarrollar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. Todos los sectores de la economía mundial tenemos la responsabilidad de contribuir con este objetivo.
El cuidado con el planeta tiene una relación directa con las dinámicas productivas de la iniciativa privada, en donde la industria dedicada al sector salud es uno de sus componentes. En este contexto, la industria de innovación farmacéutica y el sector salud en su conjunto pueden seguir siendo parte de las soluciones para proteger a los pacientes, respondiendo a estos retos y compromisos con el medio ambiente en aspectos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El sector salud se rige con normas y políticas que implican una gestión ambiental con un enfoque en el manejo de los residuos sólidos. Hoy en día la industria dedicada a este sector a nivel mundial lleva a cabo prácticas sostenibles como la estandarización de procesos verdes, la reducción del uso de sustancias químicas tóxicas, la reducción en el uso de energía eléctrica, así como la transición a energías renovables y tecnologías sustentables. Estas buenas acciones son una aproximación muy valiosa para contribuir en la lucha contra el cambio climático.
Las empresas miembros de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) han mostrado un compromiso ambiental sólido y creciente a través del tiempo. La mayoría de ellas tienen prácticas ambientales de distintas magnitudes para controlar su impacto ambiental e incluso algunas han logrado disminuirlo a través de la tecnología y la sensibilización de sus grupos internos.
De acuerdo con nuestro Informe Social 2021, algunas de las prácticas de cuidado del agua más exitosas por parte de nuestros asociados incluyen su recuperación en procesos de retrolavado en la producción, para usarse como vapor en calderas y la cogeneración de agua helada y vapor. En lo que respecta a la energía, muchas de las empresas cuentan con tecnología de energías limpias y edificaciones sustentables, así como la transición de sus flotillas a autos eléctricos que ayuda a reducir las emisiones de GEI.
Dentro del ciclo productivo sostenible destaca el manejo adecuado de residuos por parte de la mayoría de nuestras empresas. Al menos el 52 por ciento de ellas tienen un sistema de manejo de desechos que trae impactos positivos como el tratamiento adecuado de más de 250 toneladas de residuos orgánicos, las cuales equivalen a 18 por ciento de las 1,400 toneladas que la Ciudad de México transforma en composta cada año, así como el reciclaje de residuos y papel.
Un importante aliado para la disposición adecuada de los productos farmacéuticos es el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos A.C. (SINGREM), asociación sin fines de lucro creada por la industria farmacéutica y enfocada en el manejo y disposición final de los medicamentos caducos y sus sobrantes. Las empresas afiliadas que reportaron a nuestro Informe Social entregaron en total más de 16 mil toneladas para su correcto manejo durante el 2021. Esto equivale al 15 por ciento de las 106 mil 523 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos que fueron recolectados en 2020 a nivel nacional. En 2018 la cifra fue de 107 mil 055 toneladas.
Pensar en la innovación y en el desarrollo sostenible significa participar activamente en la reducción de los impactos del cambio climático en la salud.