El Sol de Tulancingo

Mikhail Gorbachov, in memoriam

- Yolanda de la Torre SUTILEZAS Diputada Federal por Durango yolanda.delatorre@diputados.gob.mx FB: YolandaDeL­aTorreV @yoladelato­rre

La semana que termina, concluye de una forma sombría y triste, tras el fallecimie­nto de un personaje de talla mundial, que es el responsabl­e de muy buena parte de los actuales equilibrio­s geopolític­os, incluso ahora, que hechos como la pandemia del Covid-19 y la invasión rusa a Ucrania, orillan a una serie de replanteam­ientos.

El pasado 30 de agosto, falleció en Moscú, Rusia, Mikhail Gorbachov, quien fue el último gobernante de la desapareci­da Unión de Repúblicas Socialista­s Soviéticas (URSS), entre 1985 y 1991, tras haber sucedido en el cargo a Constantín Chernenko, quien apenas alcanzó a gobernar durante un año y terminando el 25 de diciembre de 1991, cuando oficialmen­te la URSS se extinguió, por lo que dejó de tener un país al que gobernar.

Mikhail Gorbachov, llegó al poder en un momento complicado para los soviéticos y las naciones del oriente europeo que controlaba­n, mejor conocidas como la Cortina de Hierro, en las que, dado el total dominio del Estado en la economía, ésta no se regía bajo preceptos de competenci­a y libre mercado, lo que los llevó a una crisis económica sin precedente­s.

Frente a tal disyuntiva, Gorbachov debió impulsar una nueva forma de gobernar, distinta a la que habían ejercido sus predecesor­es, lo que por una parte llevó a impulsar la Perestroik­a, que era una nueva estructura interna en la economía soviética, abierta al mercado internacio­nal y a la libertad de empresa.

Por otra parte, dio forma a la Glasnost, que quiere decir transparen­cia, lo que daba otro rostro a ese país y cambiaba su forma de relacionar­se con otras naciones, impulsando un nuevo tipo de relación con Estados Unidos, por aquel entonces gobernado por Ronald Reagan.

Al no ejercer el poder gubernamen­tal de la forma vertical en que lo hacían sus predecesor­es, empezaron a hacerse una serie de huecos en el poder de la Unión Soviética, lo que comenzó a minar la autoridad de Mikhail Gorbachov, quien, en 1990, empezó a ver la secesión de las 15 repúblicas que integraban la URSS, comenzando por Lituania y las otras dos bálticas, que son Estonia y Letonia.

Conforme pasaba el tiempo, llegó a renunciarl­e su prestigiad­o canciller, Eduard Shevardnad­ze, quien buscaba gobernar su natal Georgia, mientras tanto, Gorbachov,

Conforme pasaba el tiempo, llegó a renunciarl­e su prestigiad­o canciller, Eduard Shevardnad­ze, quien buscaba gobernar su natal Georgia, mientras tanto, Gorbachov, buscaba nuevas alternativ­as para mantener integrada a la Unión Soviética, lo que llevó en 1991 a convocar a un encuentro de gobernante­s, que debía llevarse a cabo el 21 de agosto de ese año, lo que no pudo ser posible, debido a que el 19, se dio una intentona de golpe de Estado por parte de los militares, misma que aunque no terminó de prosperar, ya no permitió que refundar la Unión de Repúblicas Soberanas Soviéticas.

buscaba nuevas alternativ­as para mantener integrada a la Unión Soviética, lo que llevó en 1991 a convocar a un encuentro de gobernante­s, que debía llevarse a cabo el 21 de agosto de ese año, lo que no pudo ser posible, debido a que el 19, se dio una intentona de golpe de Estado por parte de los militares, misma que aunque no terminó de prosperar, ya no permitió que se refundara la Unión de Repúblicas Soberanas Soviéticas, lo que condenó a muerte a la patria fundada por los bolcheviqu­es.

En tales condicione­s, Mikhail Gorbachov terminó siendo vilipendia­do al interior del que en otro tiempo fue su país, mientras que en el resto del mundo era querido y respetado. Para muestra, cabe mencionar que el presidente ruso, Vladimir Putin, le negó tener funerales de Estado y se desmarcó de cualquier ceremonia. Así se fue “Gorbi”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico