ARGENTINA MARCHA CONTRA LA VIOLENCIA C. Kirchner, el rostro del poder actual
Multitudinarias manifestaciones condenaron los ataques políticos que mantienen polarizado al país; la vicepresidenta acude a la Fiscalía para rendir su declaración
BUENOS AIRES. Miles de personas se manifestaron en Buenos Aires y las principales ciudades de Argentina en repudio a un atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que resultó indemne, con llamados a la convivencia y a terminar con la aguda polarización política.
Con carteles que decían "Basta de odio", los manifestantes coparon la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia, en una de las más grandes demostraciones realizadas en Buenos Aires en mucho tiempo.
Organizaciones sociales, sindicales y políticas afines al oficialismo y ciudadanos marcharon por diversos sectores de la capital para concentrarse en una masiva manifestación en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino.
Kirchner, líder de la corriente de centro-izquierda del peronismo y dos veces presidenta entre 2007 y 2015, fue atacada la noche del jueves por un hombre con un arma de fuego que no se disparó, en medio de una creciente polarización tras un pedido de la Fiscalía para que sea condenada a 12 años de cárcel e inhabilitada políticamente por presunta corrupción.
La tentativa de magnicidio fue repudiada por los principales dirigentes de la oposición Juntos por el Cambio (centroderecha). Este día, el Congreso tiene previsto realizar una sesión especial.
Diego Reynoso, politólogo en la Universidad de San Andrés, consideró que "había ya un nivel de violencia verbal y simbólica, que ahora traspasó al comportamiento, se materializó".
"Este hecho es un parteaguas", dijo Reynoso . En años recientes "nunca había sido un problema en Argentina la violencia política. Se está rompiendo un consenso cívico y democrático que teníamos, y es lamentable".
La comunidad internacional se sumó
EL HOMBRE
en una sola voz para condenar el intento de magnicidio, Estados Unidos, México y toda Sudamérica expresaron su repudio al ataque contra la vicepresidente.
La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, a cargo de la investigación caratulada como intento de homicidio agravado, tomaron las primeras declaraciones a Kirchner y una serie de testigos, policías y custodios.
El detenido, de nombre Fernando André Sabag Montiel, de 35 años, es de nacionalidad brasileña, de madre argentina y padre chileno. Vive en Argentina desde 1993. Había sido apresado el 17 de marzo de 2021 por portación de arma blanca pero luego la causa se cerró. El hombre lleva un símbolo nazi tatuado en el codo.
Para atacar a la vicepresidenta, el hombre se coló entre los militantes que cada noche desde que se pidió su condena la esperan a la puerta de su casa para apoyarla. Los propios seguidores de Kirchner sometieron al atacante.
BUENOS AIRES. La dos veces presidenta de Argentina Cristina Fernández, víctima de un ataque en medio de una creciente tensión política, ha sido la figura política más poderosa de los últimos 15 años en el país suramericano.
La carrera política de Fernández comenzó a finales de la década de 1980, cuando fue elegida diputada provincial en Santa Cruz, cargo que dejó seis años después para sentarse en el Senado. En 1997 se convirtió en diputada nacional y en 2001 regresó al Senado y fue reelegida en 2005, ya como primera dama.
En 2007, sucedió en la Presidencia a Kirchner, quien falleció por un ataque cardíaco en 2010, con ese peso hizo campaña en 2011 para la reelección y en los que obtuvo el 54 por ciento de los votos, el mayor nivel de adhesión popular conseguido en unas presidenciales.
Con un modelo político y económico desgastado, el kirchnerismo, sin alternativa propia al "peso pesado" que representaba Cristina, perdió las presidenciales de 2015 ante el conservador Mauricio Macri.
Dos años después obtuvo una banca en el Senado. Desde entonces, ha estado en el centro por los escándalos de presunta corrupción.
Fue en mayo de 2019 cuando, tras meses sin desvelar si apostaría o no por buscar un tercer mandato, sorprendió y sacudió el avispero político al ofrecer a Alberto Fernández, jefe de Gabinete durante cinco de los 12 años del kirchnerismo en el poder, que liderara él la fórmula presidencial que competiría en los comicios de ese año.
Ya como candidata a vicepresidenta, la dupla limó las notorias asperezas y supo aglutinar a las diferentes corrientes del peronismo, una unidad que resultó clave para evitar la reelección de Macri.
acusado de intento de magnicidio contra la vicepresidenta se negó a declarar al ser indagado por la jueza y el fiscal de la causa
Fue diputada, senadora, primera dama, dos veces presidenta y ahora es vice