Bukele rompe legalidad ante una reeleción
El presidente de El Salvador busca de nuevo ser presidente aunque la Constitución no lo permite
SAN SALVADOR. La decisión del presidente Nayib Bukele de buscar la reelección en 2024, atizó el debate sobre si constitucionalmente es posible y legal, pese a que la Corte Suprema lo habilitó, algo defendido por su grupo de gobierno y rechazado por sus detractores que ven en ello una acción para retener el poder.
La posibilidad de que Bukele se reelija por un segundo mandato consecutivo en 2024 se abrió en septiembre pasado, cuando una cuestionada Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia modificó un criterio sobre el tema, pese a que la Constitución lo prohíbe.
Antes de dicha resolución, quien ocupaba la Presidencia debía esperar 10 años después de concluir su mandato.
Ahora, Bukele es el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña que intentará reelegirse, dado que esta situación no se daba desde la época de la dictadura militar.
El mandatario, de 41 años, hizo el anuncio aprovechando un mensaje a la nación Durante el 201 aniversario de la Independencia de El Salvador.
"Luego de conversarlo con mi esposa Gabriela y con mi familia, anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato a la presidencia de la República", dijo en tono sereno. el mandatario desde un salón en la casa presidencial y ante embajadores acreditados en el país que fueron invitados al evento.
En septiembre de 2021, una sala de la Corte ordenó al Tribunal Supremo Electoral cumplir su resolución y "permitir" en este caso que Bukele "participe en la contienda electoral por una segunda ocasión", basada en una interpretación de un artículo de la Constitución.
"Esa resolución no está apegada a derecho, se ha manipulado el texto constitucional y hecho una interpretación errónea y a la medida (del presidente) pues la reelección no está permitida", consideró Eduardo Escobar, director ejecutivo de la organización Acción Ciudadana, dedicada a fiscalizar la corrupción.
Pese a que según las encuestas goza de una amplia popularidad entre la ciudadanía, el mandatario también ha sido acusado de autoritario por opositores y organismos locales e internacionales de defensa de los derechos humanos.