La patria depende de todos
MIRAR.- En las calles de mi pueblo y en la carretera pavimentada que conduce de Toluca hacia allá, hay muchos baches y agujeros, y todos esperan que el gobierno los tape. Si imaginan que esto se hará porque llegan tiempos de elecciones, pues en esas fechas se destinan más recursos para resolver estos casos, como una forma de acaparar votos. Sin embargo, en algunos casos, los ciudadanos se han organizado y, sin esperar apoyos oficiales, con sus propios recursos han resuelto esa carencia. ¡Eso es hacer patria!
En otras partes, como los gobernantes en turno no hacen todo lo necesario para detener la violencia y la inseguridad generada por extorsionadores y narcotraficantes, los pueblos organizan autodefensas comunitarias, incluso armando a niños y mujeres de la comunidad. Es un acto desesperado, que está fuera de la ley oficial, pero sienten que algo deben hacer para defenderse. No se debería llegar a esos extremos, pero los pueblos se sienten responsables de su propia suerte. A su manera, ¡hacen patria!
En algunos pueblos, sobre todo en zonas rurales, y también en barrios suburbanos, los varones se organizan para hacer tareas comunitarias en favor de la misma comunidad, como plantar árboles, prevenir incendios forestales, cuidar el abastecimiento de agua, etc. Incluso he visto grupos de mujeres que recorren las calles o los caminos de acceso a la localidad, recogiendo basura. Cuando el pueblo quiere, se organiza y hace lo necesario para llevar una vida más digna. ¡Eso es hacer patria!
En sentido contrario, otros explotan bosques sin misericordia y sin importarles el impacto negativo en el medio ambiente. A veces lo hacen presionados por los grupos de delincuentes.
En mi visita semanal a mi pueblo, veo camiones cargados de trozos de pino, que ilegalmente negocian la madera, con la corrupción de diversos niveles de gobierno. Se dice que ya no hay corrupción, pero la vemos por todas partes. ¡Eso es destruir nuestra patria!