Kafka en dos actos y un intermezzo (II)
“Seguramente habían calumniado a Joseph K. pues, sin que nada malo hubiera hecho, fue detenido una mañana…. El procedimiento [le dijo uno de los hombres que venían por él] ya está iniciado, de manera que se le informará de todo a su debido tiempo… K. era
Novela emblemática en la que podemos confirmar la interpretación que de su autor nos ofrece Milán Kundera: “En Kafka se invierte la lógica. El que es castigado no conoce la causa del castigo. Lo absurdo del castigo es tan insoportable que, para encontrar la paz, el acusado quiere hallar una justificación a su pena: el castigo busca la falta” y, con ello, nos muestra de golpe al mundo “kafkiano”.
ACTO II: EL MUNDO KAFKIANO
En la obra de Kafka todo es pero al mismo tiempo no es, de modo que aún lo más extraño termina siendo normalizado gracias a su magistralidad discursiva y conceptual en el ánimo del lector, sobresaliendo entre sus temas la pérdida de la identidad, el abandono, la soledad, la autoridad, la opresión, la frustración, la indignación, la angustia, la ansiedad y la desesperanza de manera palpable, contundente y fatal, siendo ante todo lo absurdo, lo impredecible, lo irónico y lo grotesco el leitmotiv que caracteriza a su obra y da sentido a lo kafkiano.
Matices, todos ellos, que le hicieron ser considerado pilar del existencialismo y del expresionismo, tal y como lo admitieron Jean-Paul Sartre y Albert Camus y, recientemente, el crítico Harold Bloom, para quien en el ámbito literario ésta es más la época de Kafka que de Sigmund Freud.
En este marco, uno de los grandes cultores contemporáneos de Kafka fue el escritor mexicano René Avilés Fabila, en cuya cuentística encontramos una especie no sólo de contraescritura sino de liberación a la frustración que de modo tan marcado palpamos en la obra del checo al que dedicó tres cuentos: “Franz Kafka”, cuyo final es exégesis kafkiana: el lector lo ha de elegir “a su gusto”, además de abrir la posibilidad de modificar la historia original de su metamorfosis, la cual puede darse o no. “El extraño visitante”, en la que el personaje central es un ser animalesco kafkiano, mitad cordero y mitad gato, pero en el que subyace un evidente ingrediente de moraleja sobre el actuar humano, elemento propio de gran parte de la cuentística avilesfabiliana.
Finalmente, “Variaciones sobre un tema de Franz Kafka”: 18 minificciones basadas justamente en el relato intitulado “La metamorfosis”. Variaciones que nacieron en homenaje a su maestro Juan José