Mantienen prácticas curativas tradicionales
En el Tejocotal, Santa Ana Tzacuala, Tepepa, Chimalapa, San Francisco, Santa Catarina y Los Reyes son algunas de las comunidades indígenas de Acaxochitlán en donde se llevan a cabo prácticas curativas tradicionales relacionadas con la magia negra y blanca, trabajos conjurados con santería, hechicería, amarres, separaciones, endulzamientos, alejamientos, limpias y sanación.
Fulgencio Vargas Vargas, presidente de la Asociación Civil de Médicos Tradicionales de Acaxochitlán mencionó que aún existen personas que se dedican a realizar trabajos “especiales” mediante actos litúrgicos cuya naturaleza, métodos y objetivos no son comúnmente aceptados por la sociedad.
“Están las personas que trabajan con la parte oscura y hay quienes, con la luz, los que utilizan la magia oscura son lo que hacen maldad, pero no convivimos y tampoco compartimos ideologías”, compartió.
Reconoció que las personas acuden a estos sitios de ocultismo sobre todo para hacer amarres sexuales, liberaciones, uniones de matrimonios, despojos, para tener suerte en el amor y en trabajo, para cambiar la mala suerte, para triunfar en la vida, así como para destruir brujerías, hechizos y daños y hasta provocar una maldad a alguien.
“Curiosamente es una de las áreas de mayor oportunidad porque la gente paga y hay quienes llegan a cobrar hasta cien mil pesos o más”, reveló.
Vargas Vargas, compartió que más del 50% de la población recurren a la magia negra que se obtiene de realizar rituales que producen infortunios, enfermedades o cualquier otro daño.
Destacó que las personas que tienen el don de trabajar la parte oscura suelen utilizar animales y elementos como veladoras, huevos, bombas, jabones, perfumes, esencias, aguas, lociones, polvos, spray, amuletos, aceites, hierbas, sales negras, alfiles, velas de cebo y más.