Escapan judíos del centro del DIF de Huixtla
Los hechos se suscitaron en la madrugada después de que un grupo de personas llevó comida a los miembros de su comunidad
Diario del Sur
TAPACHULA. Un grupo de migrantes judíos ortodoxos de la comunidad Lev Tahor se fugó la madrugada del jueves de las instalaciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF) en Huixtla, Chiapas, donde permaneció seis días luego de un operativo en Tapachula para dar con cuatro miembros de esa agrupación acusados de trata de personas.
Para poder salir, los menores y mujeres aprovecharon que los guardias abrieron la puerta para que hombres de esa comunidad judía ortodoxa les entregaran comida, por lo que se dio un forcejeo en la entrada principal del Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo, donde se ubica el SNDIF, y al ser mayoría, los migrantes vencieron a los tres guardias de seguridad privada que estaban en el inmueble.
Los tres guardias, dos hombres y una mujer, fueron superados, uno quedó tirado sobre el suelo y fue golpeado por los migrantes, quienes aprovecharon el momento para huir del lugar los judíos que estaban en resguardo.
El grupo de 20 personas judías salió del lugar y caminó algunos kilómetros sobre la carretera costera de Chiapas con destino a Tapachula. Al cierre de edición se desconoce su paradero.
A pesar de que en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo de Huixtla hay agentes de Migración, de la Guardia Nacional, del Ejército mexicano, de aduana y personal de seguridad privada, estos no intervinieron.
Mientras huían un integrante del grupo señaló que decidieron salir del recinto por la fuerza porque las autoridades federales violaron los derechos humanos de los menores y de las mujeres.
El migrante judío acusó que las autoridades mexicanas querían deportar a Israel a toda la comunidad a pesar de que no cometieron ningún crimen y que están de forma legal en el país, como lo dieron a conocer al interior del del SNDIF; sin embargo, dijo que no los querían dejar salir por la corrupción de las autoridades.
“Es una violación a la libertad, a ser religiosos, a vivir la vida de la forma que Dios nos mandó y ordenó, por ende, decidimos salir con prisa para que no pase otro genocidio, pues lo que buscan es terminar con la comunidad”, exclamó el migrante, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias.
20 salieron del lugar y caminaron algunos kilómetros con destino a Tapachula
JUDÍOS
Este grupo de niños y mujeres llegó a ese inmueble federal el pasado 23 de septiembre luego de un operativo que realizaron autoridades de la FGR, del Instituto Nacional de Migración (INM) y personal del SNDIF tras una orden de aprehensión en contra de cuatro integrantes de la comunidad judía Lev Tahor por el presunto delito de trata de personas; sin embargo, solo dos fueron detenidos y los otros dos lograron huir.
Durante los seis días que estuvieron encerrados, los miembros de ese grupo realizaron protestas y unas horas antes de su huida se amotinaron, realizaron destrozos en el edificio y agredieron al personal que trabaja ahí.
Hasta el cierre de la edición, ninguna de las autoridades se había pronunciado sobre la detención de los menores y mujeres de esa comunidad, que es catalogada como una secta tras acusaciones en torno al uso de formas extremas y violentas de control sobre sus miembros, incluyendo el uso de castigos corporales contra menores y el matrimonio forzoso de mujeres menores de edad con hombres mayores.