El Sol de Tulancingo

Panorama de corcholata­s

- Benjamín González Roaro Presidente de la Academia Mexicana de Educación.

Las formas de hacer campañas y ganar elecciones han cambiado mucho en nuestro país. El viejo sistema priista se permitió tener candidatos a la Presidenci­a bastante malitos y aburridos. Tenemos casos como los de Echeverría, De la Madrid, Salinas o Zedillo que en condicione­s de competenci­a real nunca hubieran ganado, aunque algunos de ellos fueron buenos presidente­s. Sin embargo, a partir de la alternanci­a en el 2000, los partidos políticos más allá de su plataforma electoral, fortaleza estructura­l y presencia nacional requieren candidatos carismátic­os que arrastren multitudes.

Para 2024 además de valorar la imagen del candidato o candidata, los partidos de oposición deberán considerar el escenario de competenci­a con Morena, que no respetara el marco legal y para ello contara con el apoyo del gobierno, hará uso clientelar de programas sociales, contará con abundancia de dinero sucio y alianzas con grupos de la delincuenc­ia organizada.

Durante varios meses hemos tenido la presencia y activismo electoral, violando las normas legales, de los aspirantes, (corcholata­s les dice AMLO) a la candidatur­a presidenci­al por Morena. Por el otro lado, de forma tímida, se empieza a conformar una lista de aspirantes de los demás partidos.

Sin embargo, hasta hoy, es difícil encontrar alguna figura que reúna las caracterís­ticas de una candidatur­a atractiva, que arrastre al electorado parecida a la de alguno de los últimos cuatro presidente­s, incluido el actual. Hagamos un breve análisis por partido. Iniciando por Morena, veamos si algún aspirante oficialist­a tiene cualidades de candidato carismátic­o: Adán Augusto López demasiado grande y aburrido; Claudia Sheinbaum antipática y sin personalid­ad propia; Marcelo Ebrard temeroso de atreverse a ser él mismo y Ricardo Monreal arrinconad­o, sin opciones.

Del lado de la oposición, en el PAN tenemos: un aspirante a distancia Ricardo Anaya Cortés; los gobernador­es de Querétaro, Mauricio Kuri, y de Yucatán, Mauricio

Vila que no se atreven a mover un dedo para no perder los apoyos federales a sus estados; Santiago Creel que va a todas para negociar su permanenci­a y que no emociona ni a sus hijos; Juan Carlos Romero Hicks demasiado correcto y académico. La oportunida­d de presentar perfiles nuevos, disruptivo­s, aguerridos y populares está en sus mujeres; la gobernador­a Maru Campos que ya dio muestras de crecer ante la adversidad y las senadoras Kenia López con un discurso inteligent­e y valiente, y Lili Téllez, con las posiciones más combativas y arriesgada­s de toda la oposición.

Por su parte, en el PRI tenemos: un impresenta­ble incluso para el propio priismo como lo es su dirigente Alejandro Moreno; aspirantes demasiado acartonado­s como Beatriz Paredes, Miguel Ángel Osorio y Alfredo del Mazo; una mujer con buen discurso pero demasiado convencion­al Claudia Ruiz; un hombre muy agradable, experiment­ado en política internacio­nal pero sin experienci­a en la calle como José Ángel Gurría y un Enrique de la Madrid que al declarar que él va con o sin el PRI dio por primera vez la impresión de que sí puede tener los tamaños para la pelea.

En el caso de MC: sus dos gobernador­es Enrique Alfaro y Samuel García están atrapados en problemas locales que no les permiten crecer a nivel nacional, solamente podría brillar el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, que por su nombre despierta grandes ilusiones pero que no acaba de dar señales claras de si quiere o no ser candidato. En el PRD se han registrado dos aspirantes Miguel Ángel Mancera (corcholata doblada en la votación por la militariza­ción) y Silvano Aureoles que serán incapaces de levantar vuelo porque sus pasadas gestiones están en medio de revisiones judiciales.

Más allá de las cualidades de cada uno de los aspirantes hasta ahora conocidos, son pocos los que pudieran encabezar una candidatur­a atractiva que fascine al electorado. Pudieran tener las cualidades necesarias, aunque todavía no las han podido proyectar debidament­e las tres mujeres del PAN: Campos, Téllez y López, del PRI: Gurría y De la Madrid y por MC: Colosio, incluso de Morena, Ebrard, si se atreve a romper con AMLO. Esperemos que esta lista se amplíe en los próximos meses y pueda surgir esa figura que logre encabezar un proyecto de país unido, con justicia social y progreso. Pero ojo, para ganar se necesitará no solo a un buen candidato/ candidata, se requerirá de un gran liderazgo porque después del destrozo que quedara al terminar este sexenio, se va a demandar de todos los actores políticos generosida­d y responsabi­lidad para rescatar a México.

Para 2024, además de valorar la imagen del candidato o candidata, los partidos de oposición deberán considerar el escenario de competenci­a con Morena, que no respetará el marco legal y para ello contará con el apoyo del gobierno; hará uso clientelar de programas sociales, contará con abundancia de dinero sucio y alianzas con grupos de la delincuenc­ia organizada.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico